Durante el día de hoy, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, anunció intempestivamente la cancelación del contrato que poseía la ciudad con los servicios de Starlink, propiedad de Elon Musk, principalmente en respuesta a los aranceles impuestos a los productos canadienses por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el día domingo. Esta medida también extiende la prohibición para las empresas estadounidenses sometidas a contratos provinciales en Ontario, en una clara señal de represalia ante las políticas comerciales de la Casa Blanca, que por el momento se muestra firme a pesar de las claras consecuencias económicas y comerciales.
El acuerdo con Starlink, firmado en el mes de noviembre por 100 millones de dólares canadienses (aproximadamente 68 millones de dólares estadounidenses), tenía como objetivo proveer acceso a Internet de alta velocidad a comunidades rurales y del norte de Ontario. Sin embargo, el primer ministro Ford justificó su decisión con un mensaje en X: “Anularemos el contrato de la provincia con Starlink. Ontario no hará negocios con gente empeñada en destruir nuestra economía”. También advirtió que la restricción que recae sobre las empresas de Estados Unidos que poseen contratos provinciales se mantendrá hasta que se eliminen los aranceles.
Esta escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y Canadá ha generado impactos significativos en los mercados bursátiles mundiales, con las bolsas de valores de América del Norte registrando fuertes caídas al inicio de la jornada, junto con una fuerte devaluación del dólar canadiense, su nivel más bajo en más de dos décadas.
Los aranceles de Trump fueron un “terremoto” para las economías norteamericanas
Las medidas de Trump no solo afectaron a Canadá, sino que también han tenido graves repercusiones en México, el cual exporta el 60% de sus productos a los Estados Unidos. Aun así, el presidente estadounidense acordó una pausa en los aranceles en la frontera sur tras una larga y tensa conversación con su par mexicana, Claudia Sheinbaum, donde se pactó el envío de 10.000 soldados mexicanos para reforzar el control fronterizo y combatir el narcotráfico de fentanilo.
Volviendo a Canadá, la preocupación está creciendo entre funcionarios y empresarios, particularmente a raíz de las recientes declaraciones de la alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, que manifestó su inquietud por los efectos de la guerra comercial: “Para muchos en Toronto, este es un momento ansioso e inquietante. La gente está preocupada de que esta guerra comercial innecesaria afecte sus trabajos”. Además, exigió la necesidad de implementar medidas para proteger a los trabajadores y fortalecer la economía local, que se verá fuertemente golpeada.
Mientras tanto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, confirmó que mantuvo conversaciones con Trump, esperando una continuación de las negociaciones en las próximas horas, donde la falta de diálogo entre ambos líderes había sido un punto de tensión, especialmente después de que Trudeau presentara un plan de represalia ante los aranceles estadounidenses. Trudeau espera resolver este problema cuanto antes, debido a que se encuentran en riesgo cientos de empleos en sectores clave como la industria automotriz, la estabilidad del dólar canadiense y el encarecimiento de los productos de primera necesidad, los cuales son importados desde los Estados Unidos.
A pesar de estos graves efectos, en Escenario Mundial hemos señalado que las empresas internacionales ya están en camino de la adopción de estrategias para mitigar los efectos de las políticas arancelarias de Trump, preparándose para posibles restricciones adicionales en el comercio internacional.
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Fuente: ABC News / The Toronto Star