Con el arribo del aviso ARA Bahía Agradable al muelle de la ciudad de Ushuaia, finalizó la segunda etapa de la Patrulla Antártica Naval Combinada 2024/25. Esta operación, llevada a cabo en conjunto por la Armada Argentina y la Armada de Chile, tiene como objetivo reforzar la seguridad en la navegación, la preservación de la vida humana en el mar y el cuidado del medio ambiente en aguas del continente antártico.
Al mando del Capitán de Corbeta Carlos Manuel Coyla, el “Bahía Agradable”, cumplió su rol como Buque de Servicio Antártico en la fase “Bravo” de la patrulla, asumiendo la tarea el pasado 19 de diciembre al relevar al remolcador ATF-60 Lientur de la Armada de Chile. Durante más de 40 días, la unidad operó al sur del paralelo 60°, recorriendo un total de 4.009 millas náuticas en condiciones extremas, lo que puso a prueba la capacidad operativa de la dotación. En su despliegue, avistó más de 80 embarcaciones, incluyendo cruceros turísticos, yates de exploración, buques pesqueros y unidades científicas de diversas naciones.
Además de las tareas de vigilancia marítima, el “Bahía Agradable” prestó apoyo logístico y científico, facilitando el traslado de personal y materiales a estaciones antárticas de Ecuador, Polonia y Chile, y asistiendo a las bases argentinas Carlini, Decepción y Primavera. También recorrió sectores estratégicos como las bahías Guardia Nacional, 1° de Mayo, Esperanza y Paraíso, así como los estrechos Antartic, Gerlache y Bismarck, reafirmando la presencia argentina en la región.
La tripulación del buque, conformada por 42 marinos más una dotación complementaria de hidrografía, sanidad, meteorología y buzos salvamentistas, mantuvo un riguroso programa de entrenamiento durante la patrulla. Se llevaron a cabo ejercicios de hombre al agua, lucha contra incendios, control de averías y contención de derrames de hidrocarburos, garantizando así un alto nivel de preparación ante cualquier contingencia.
Finalizada su labor como Buque de Servicio Antártico el pasado 23 de enero, el Bahía Agradable llevó a cabo los ejercicios de relevo correspondientes antes de emprender su regreso a Ushuaia, donde permanecerá como Buque de Apoyo Antártico durante la etapa “Charlie” de la Patrulla Antártica Naval Combinada. Su participación en esta misión reafirma su importancia dentro de las operaciones combinadas y su contribución a la seguridad y el control del tránsito marítimo en la Antártida.
La Patrulla Antártica Naval Combinada, desarrollada en cuatro etapas a lo largo del verano austral, tiene como misión brindar asistencia a la navegación en la región, realizando tareas de búsqueda y rescate, salvamento marítimo y control de la contaminación, en cumplimiento del Tratado Antártico. Además, facilita el apoyo logístico a bases de ambos países, inspecciona buques naufragados y contribuye al mantenimiento de la señalización marítima, fortaleciendo la cooperación internacional en el continente blanco.
*Créditos de las imágenes: Gaceta Marinera.-
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