En el último año, Corea del Norte ha buscado desarrollar una compleja red de empresas fachada para esquivar las sanciones internacionales y continuar con la exportación de armamento. Entre ellas se encuentra Global Communications Co. (Glocom) quien destaca por su capacidad de adaptarse y evolucionar a pesar de los intentos de la comunidad internacional de ponerle un freno su actividad, considerada sospechosa. Esta empresa, identificada por las Naciones Unidas como una entidad vinculada a la Oficina General de Reconocimiento de Pyongyang, ha actualizado recientemente su catálogo con un sistema de telemetría para misiles, citando la guerra en Ucrania como un escenario que resultó clave para su desarrollo, junto con la colaboración de inversionistas provenientes de Rusia.
Glocom, cuya existencia se conoce desde 2016, ha mantenido una presencia activa en el mercado armamentístico a través de numerosas páginas web, ferias comerciales y redes de intermediarios, y, aunque sus materiales promocionales ocultan su origen norcoreano, informes de la ONU han revelado estrechos vínculos con Pan Systems Singapore, una empresa que en el pasado operó en Pyongyang y estuvo bajo investigación por facilitar transacciones con Corea del Norte.
En 2017, la directora de Glocom, Ryang Su Nyo, fue identificada como una agente de la inteligencia norcoreana que realizó múltiples viajes a Singapur y Malasia para gestionar operaciones comerciales, a pesar de que Pan Systems afirmó haber cesado su relación con Corea del Norte tras las sanciones de 2007, pero investigaciones recientes sugieren que la conexión persistió al menos hasta mediados de la década de 2010.
Malasia también se destacó por haber sido un punto clave para las actividades de evasión de sanciones de Corea del Norte. Empresas fachada registradas en Kuala Lumpur han facilitado transacciones y movimientos de dinero en nombre de Glocom. Sin embargo, las relaciones entre ambos países se deterioraron significativamente tras el asesinato de Kim Jong Nam en 2017, lo que llevó a una mayor vigilancia sobre la presencia norcoreana en el país. Las investigaciones de la ONU también han documentado ventas de equipamiento militar norcoreano a países como Eritrea, Siria y Etiopía, siendo esta última en 2022, cuando Glocom suministró radios militares al ejército etíope a través de la empresa indonesia Advanced Technology Facility.
El acercamiento entre Rusia y Corea del Norte ha abierto nuevas oportunidades para los traficantes de armas norcoreanos, particularmente debido a que Moscú ha utilizado su posición en el Consejo de Seguridad para frenar la imposición de nuevas sanciones y reducir la aplicación de las ya existentes, facilitando la expansión de las operaciones de Pyongyang en el mercado internacional.
La invasión de Ucrania ha reforzado esta relación, con la existencia de informes que señalan que Rusia ha adquirido grandes cantidades de armamento norcoreano para su conflicto, por lo que la desaparición del panel de expertos de la ONU que investigaba la evasión de sanciones norcoreanas representa una victoria para Pyongyang, eliminando un obstáculo clave en la supervisión de sus operaciones y en la financiación del régimen comunista.
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Fuente: Defense News