En el marco del proceso de renovación del equipamiento de protección individual para el personal del Ejército Argentino, la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) llevó a cabo con empresas locales el desarrollo de un casco balístico que cumple con las especificaciones técnicas requeridas para dotar a distintas unidades. No obstante, este modelo, diseñado y probado localmente a lo largo de los últimos cinco años, enfrenta nuevos desafíos considerando las presentaciones de propuestas de empresas que comercializan cascos de origen chino más económicos.
Al día de la fecha, como parte del programa de desarrollo, se entregaron 75 unidades en una tanda inicial de cascos, quedando a la espera una nueva licitación para la provisión de nuevos equipos de cara a su incorporación en mayor número. Cabe recordar que el 9 de octubre de 2024, con su publicación en el Boletín Oficial, la Dirección de Material del Ejército Argentino había iniciado una licitación pública para la compra de un total de setecientos (700) cascos de combate, teniendo como requisito cumplir con altos estándares de resistencia balística y comodidad, adaptándose a las necesidades operativas de las tropas.
En dicha licitación, además de la empresas locales, se presentaron otras compañías que comercializan cascos de origen chino a un menor costo, generando que la licitación fuera dejada sin efecto. Cabe destacar que estos mencionados cascos de origen chino ofrecidos se encuentran en proceso de incorporación por parte de algunas Fuerzas de Seguridad en diferentes tandas. Estos representan una alternativa más económica, contando con normativas NIJ 0106.01 y 0108.01. A pesar de contar con certificaciones en mercados internacionales, su nivel de protección y durabilidad sería inferior al modelo argentino, teniendo como única ventaja su menor costo en comparación
La consabida estrategia de ofrecer productos a precios más bajos durante las licitaciones podría tener un efecto negativo al desplazar al desarrollo nacional, ya que debe considerarse que los cascos de origen chino no cumplirían con las características tecnicas requeridas por el Ejército Argentino en materia de análisis balístico, temiendo que la principal variable, en vista de la difícil situación financiera que atraviesa el país, sea simplemente el menor costo de adquisición.
Pese a destacar en los documentos promocionales sus características, las dudas sobre la calidad de los cascos chinos y sus certificaciones siguen siendo materia de objeciones por de las fuerzas militares, las cuales, como se ha indicado, se teme que se siga una linea de incorporación que prioriza únicamente el factor económico con la posibilidad de derramarse a otros procesos de incorporación de equipamiento y uniformes enfocados en la protección individual de los efectivos.
Esto último es relevante, ya que diversas fuentes consultadas por Zona Militar han mencionado las características superiores de los cascos balísticos desarrollado localmente y colaboración estrecha con el Ejército. Además de cumplir con las certificaciones internacionales requeridas en los procesos licitatorios. También no debe dejarse de mencionar que, de caso de avanzar con cascos de origen chino, a menores precios, tiraría por tierra desarrollos locales que han requerido una importante inversión en mano de obra, diseño y materiales de última generación con el objetivo de dotar a la infantería del Ejército con el mejor equipamiento disponible y pensado desde la mesa de diseño para alcanzar los más altos estándares de seguridad y calidad.
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