En el marco del Foro Económico Mundial, que se realiza año tras año en Davos, Suiza, el presidente de EE.UU., Donald Trump, intensificó sus ya intensas críticas hacia Canadá al afirmar que su país no necesita importar petróleo, gas, vehículos ni madera de su vecino del norte.
En su intervención, Trump caracterizó la relación comercial entre ambos países como contradictoria y adversarial, donde acusó a Canadá de beneficiarse injustamente de su amplio comercio con Estados Unidos. “Canadá ha sido muy difícil de tratar a lo largo de los años, y no es justo que tengamos un déficit de $200 mil millones o $250 mil millones”, declaró el magnate estadounidense, hoy presidente.
El discurso marcó la primera aparición de Trump ante líderes mundiales desde que asumió su segundo mandato, con contundentes declaraciones que generaron preocupación entre los líderes políticos canadienses, que se encuentran incapaces de generar una respuesta frente a la amenaza de nuevas barreras arancelarias y pararancelarias.
Múltiples analistas políticos y económicos señalan que las declaraciones de Trump representan un desafío principalmente para la política energética de Canadá, que depende en gran medida de los aportes estadounidenses y que, ante la fecha límite del 1 de febrero para la imposición de nuevos aranceles, las tensiones entre ambos países continuarán aumentando, brindándole una incógnita al desenlace de este enfrentamiento comercial.
Te puede interesar: Para presionar a Rusia, Trump le pedirá a la OPEP una baja en los precios del petróleo