Entre las nuevas órdenes ejecutivas del presidente de EE. UU., se supo que Donald Trump tomó la decisión de congelar toda ayuda exterior durante al menos 90 días, en el medio, Ucrania podría no quedar afectada gracias a las ayudas recibidas por parte de la gestión anterior y por el tipo de programas que podrían quedar afectados. La nueva gestión de la Casa Blanca trajo consigo varios debates para el escenario internacional, desde la idea de buscar que los países europeos destinen más fondos para la defensa en el marco de la OTAN, hasta la idea de finalizar con la guerra en Ucrania y tratar de llegar a un acuerdo, Trump dejó en claro que Estados Unidos se hará escuchar.
En ese sentido, durante las últimas horas, el 47.º presidente de Estados Unidos ejecutó una nueva orden que se suma a los miles ya firmados desde su asenso el pasado lunes 20 de enero. Conforme a la información divulgada, se tomó la decisión de dar marcha atrás con toda asistencia financiará internacional como programas de desarrollo de las agencias de las Naciones Unidas, las iniciativas de mantenimiento de la paz y los programas de apoyo a los refugiados.
Ni bien surgió, muchos medios especularon sobre la situación de Ucrania con respecto a la ayuda militar y civil que viene recibiendo por parte del país norteamericano desde el comienzo de la guerra. Si bien esto es así, la orden ejecutiva que apunta a diversos programas desafectaría a Ucrania de la suspensión. Esto fue confirmado por el Centro Estatal de Desinformación de Ucrania en un comunicado: “Ucrania recibe asistencia de EE. UU. bajo los programas de Reducción Presidencial (PDA), Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania (USAI) y Financiación Militar Extranjera (FMF). La orden ejecutiva no se aplica a estos programas”.
No obstante, la orden que Trump firmó no especifica qué tipo de programas de ayuda exterior estadounidense serán congelados. Añadía que todos los jefes de departamentos y agencias con responsabilidad en programas de ayuda al desarrollo exterior tienen que «pausar inmediatamente nuevas obligaciones y desembolsos» durante 90 días mientras se revisa la ayuda para una “evaluación de la eficiencia programática y la coherencia con la política exterior de Estados Unidos”.
A pesar de ello, los programas de reconstrucción de la Agencia de los EE. UU. s para el Desarrollo Internacional de Ucrania tienen una letra chica que los analistas destacaron. Algunos menciona que la orden presidencial parecería estar dirigida principalmente a los programas gestionados por USAID, responsable de repartir USD 22.000 millones ayuda civil y al desarrollo. Eso también perjudicaría a Ucrania, ya que incluye iniciativas como la restauración de instalaciones energéticas bombardeadas y el desminado, dijo Maksym Samoiliuk, experto en política monetaria y fiscal del Centro de Estrategia Económica.
Por último, si se dejó en claro que, de darse una suspensión, Ucrania estaría asegurada: “En términos de financiación presupuestaria, estamos asegurados. La administración de (el ex presidente Joe) Biden transfirió todos los fondos de la iniciativa ERA (USD 50.000 millones) al Banco Mundial”, señaló a Roksolana Pidlasa, jefa del comité presupuestario en el Parlamento ucraniano al medio POLITICO. Vale recordar que el último paquete de asistencia a las Fuerzas Armadas de Ucrania, y septuagésimo tercer paquete de armamento, fue anunciado a pocos días de que finalice el año 2024 el cual incluye la entrega de misiles de defensa aérea y diversos tipos de munición de artillería. Diversas fuentes de la Casa Blanca afirmaron en ese entonces que el envío se dio de manera acelerada previo a la asunción del nuevo presidente, quien se ha mostrado crítico en diversas ocasiones respecto del uso de armas estadounidenses por las tropas ucranianas.
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