Los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, respectivamente, mantuvieron una videollamada con el fin de reafirmar su alianza bilateral, tras la incertidumbre global que suscitó la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Ambos mandatarios destacaron que su alianza es “autosuficiente” y no depende de las fluctuaciones en la escena política global.
El medio Europa Press reveló que, durante la conversación, Putin y Xi enfatizaron su compromiso con un orden mundial “multipolar” y más “equitativo”, posicionando a sus naciones como actores clave en la estabilidad internacional. En el ámbito económico, ambos líderes subrayaron el crecimiento de sus intercambios comerciales, evidenciado por un incremento del 7% en 2024, que posiciona a China como el principal socio comercial de Rusia y el mayor consumidor de sus recursos energéticos.
La reunión también abordó cuestiones de seguridad y política internacional. Putin expresó su apoyo a la política de “una sola China” respecto a Taiwán, mientras que Xi respaldó los esfuerzos de Rusia para alcanzar una paz duradera en Ucrania. En este contexto, ambos coincidieron en la importancia de resolver conflictos a través del diálogo y la negociación.
Este encuentro virtual podría ser el reflejo de la intención de Rusia y China de fortalecer su alianza frente a las sanciones occidentales y a las políticas que la nueva administración estadounidense pueda implementar. Pero, dado este escenario, ¿qué significa la vuelta de Trump para la guerra entre Rusia y Ucrania, Oriente Próximo, China y el resto del mundo?
La guerra entre Rusia y Ucrania
Analistas del medio The Conversation explicaron que en el contexto del conflicto en Ucrania, es previsible que Trump busque mediar entre Kiev y Moscú para alcanzar al menos un alto el fuego basado en las líneas actuales del frente. Esto podría derivar en un acuerdo que reconozca las ganancias territoriales de Rusia, incluyendo la anexión de Crimea en 2014 y los territorios ocupados desde la invasión de febrero de 2022.
Además, Trump podría aceptar las demandas del presidente ruso, Vladímir Putin, de impedir una futura adhesión de Ucrania a la OTAN. Dada la conocida animadversión de Trump hacia esta organización, es probable que ejerza presión sobre los aliados europeos de Kiev, llegando incluso a amenazar con abandonar la alianza para lograr un acuerdo con Putin sobre Ucrania.
Trump y su enfoque hacia China
En cuanto a China, los expertos sostienen que es probable que la administración Trump continúe y amplíe las políticas de su primer mandato, manteniendo una postura firme frente a Pekín. Esto podría incluir el aumento de aranceles a las importaciones chinas y la implementación de medidas proteccionistas.
Sin embargo, Trump también podría mostrarse abierto a acuerdos pragmáticos y transaccionales con el presidente chino, Xi Jinping. Un aspecto crítico será el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Taiwán y otros aliados en Asia, como Filipinas, Corea del Sur y Japón.
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