Sin tiempo que perder, SpaceX inició el 2025 a máxima potencia: tras realizar el lanzamiento de varios satélites Starlink, este 9 de enero envió al espacio otro lote de satélites espía estadounidenses.
Un cohete Falcon 9 despegó desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, California, con la misión NROL-153 para la Oficina Nacional de Reconocimiento de EE.UU. (NRO).
NROL-153 fue el séptimo lanzamiento que dio servicio a la “arquitectura proliferada” de la NRO, la cual la propia agencia ha dicho que está compuesta por “numerosos satélites más pequeños diseñados para la capacidad y la resistencia”.
Aunque no hay mucha información respecto a las misiones, ya que la NRO tiende a ser hermética sobre sus activos en órbita, se cree que los satélites de arquitectura proliferada son naves “Starshield”, versiones modificadas de los satélites Starlink con algunos equipos de reconocimiento de alta tecnología.
Las seis misiones de arquitectura proliferadas anteriores también volaron en cohetes Falcon 9 desde Vandenberg, entre mayo y diciembre del año pasado.
En este caso, la primera etapa del Falcon 9 aterrizó en la barcaza no tripulada “Of Course I Still Love You” en el Océano Pacífico, unos ocho minutos después del despegue.
Fue el lanzamiento y aterrizaje número 22 de este propulsor en particular, según la descripción de SpaceX.
Por su parte, la etapa superior del cohete continuó llevando sus satélites a la órbita, aunque no se especificó ni cuándo ni dónde exactamente se desplegaron.
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