Hace horas atrás, las redes sociales y comunidad de especialista se encuentran en estado de ebullición debido al primer registro de lo que podría ser uno de los futuros cazabombarderos furtivos de sexta generación de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAAF). A través de la multiplicidad de imagen y videos del suceso, el cual ocurrió en la jornada de hoy, 26 de diciembre, se estan especulando y analizando las características de la aeronave de combate la cual presenta una distintiva forma de ala volante sin la presencia de un estabilizar vertical o cola.
A lo largo de los últimos meses, diversas características y capacidades viene siendo dadas a conocer sobre la futura generación de aviones de combate. Una de las señas posibles de identidad de esta sexta generación sería el predominio de aeronaves que presentan un fuselaje del tipo ala volante, característico de los bombarderos B-2 y del más moderno B-21 Raider de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Esto buscaría maximizar las capacidades furtivas y de baja observabilidad del diseño, respondiendo a futuros escenarios de conflictos de alta intensidad como que el que se esta observando en Ucrania, donde la multiplicación de radares, drones, sistemas de defensa aérea y satelitales impiden que uno de los beligerantes se haga con el dominio del espacio aéreo.
Así da cuenta por ejemplo el diseño de los nuevos B-21 Raider de la USAF, actualmente siendo sometido a pruebas de vuelo por parte de Northrop Grumman, una de las firmas pionera en la aplicación práctica de esta clase de diseño que datan de hace décadas, y que vieron finalmente la luz con la aparición del B-2 Spirit. También no debe dejarse de mencionar los diversos diseños conceptuales divulgados por empresas donde dan cuenta, en mayor o menor medida, que esta podría ser el diseño común del cual partirían los diseños de la nueva generación.
Durante el día de hoy, tal y como dieran cuenta multiplicidad de Fuentes Abiertas de Información (OSINT), fue registrado el vuelo de la primera de esta clase de aeronave furtivas de nuevas generaciones siendo actualmente desarrolladas por la República Popular China.
Si bien aún no se cuentan con varios datos, como el lugar de las pruebas de vuelo, presumiblemente que hayan tenido inicio desde las instalaciones de Chengdu Aircraft Corporation, las imágenes permiten apreciar diversos detalles. El primero, y enfocado en la prueba, es que esta fue realiza en conjugación con un caza de sexta generación J-20 de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación; siendo ni más ni menos que la nueva versión biplaza de Mighty Dragon, denominada oficialmente como J-20 y presentada oficialmente durante el Zhuhai Airshow del pasado mes de noviembre.
Ya enfocados en las imágenes de la nueva aeronave china, de la cual aún no se cuenta con una denominación oficial, ya que tampoco ha sido divulgado un comunicado oficial del Ministerio de Defensa de China, se aprecian varias características. La primera es que se trata de una aeronave tripulada con un diseño de ala volante sin cola o estabilizar vertical. Inclusive, si bien no se cuentan con las medidas exactas, se aprecia que posee dimensiones mayores en comparación, inclusive, a la versión biplaza del J-20 que acompaño su vuelo.
Esto abre diversas interrogantes a tener presentes sobre que tipo de función podría ocupar esta nueva aeronave furtivas. Se ha mencionado que se trata de un nuevo caza como posibilidad, pero las dimensiones observadas podrían indicar que estamos en presencia de una aeronave especializada en funciones de ataque o bombardero táctico, o como plataforma de lanzamiento de misiles de diversos tipo y alcance.
Entre las razones de esta suposición es que la adopción de una configuración de diseño del tipo ala volante, a pesar de los avances en sistema de control que asisten a los pilotos, a lo que ahora deberá sumarse la Inteligencia Artificial, representa un compromiso. Donde la reducción de la firma de radar y térmica de la aeronave esta por encima de la maniobrabilidad, buscan que esta clase de aviones operen sin ser detectadas dentro de un Teatro de Operaciones saturado por sistemas de defensa aérea, guerra electrónica y radares de todo tipo y clase. Otra ventaja de este diseño es una mejor eficiencia aerodinámica, la cual permitiría una mayor autonomía, alcance y velocidad de crucero sostenida. También, regresado al tamaño visto, se especula que la cabina podría alojar un piloto y copiloto, sin determinar en que disposición.
No obstante, las particularidades se la nueva aeronave de China no se limitan tan solo a su diseño, sino que también a la configuración de las tomas de aire. En total, todas las imágenes son concluyentes al determinar que posee tres tomas de aire: dos ubicadas en una disposición tradicional a cada lado del fuselaje, mientras que la tercera se ubica en la parte superior del mismo por detrás de cabina de pilotaje. Esto también ha generado toda una serie de presunciones sobre si el avión posee dos o tres motores, inclusive, especulando que podría hallarse impulsado por el motor turbofán WS-10C que también equipa al J-20.
Sin mayores detalles, solo puede inferirse en que estamos en presencia de los siguientes tipos de aeronaves: primero, un bombardero táctico furtivo; segundo, un demostrador de tecnologías avanzadas; y tercero, tal vez, y la más remota, una nueva versión extensiblemente modificada de un caza J-20. Lo que no cabe duda es que la realización de este vuelo, a plena luz del día, frente a miles de personas, es un resultado buscado por las autoridades políticas, militares y del complejo aeronáutico chino, de mostrar al mundo, y a potenciales adversarios, los avances alcanzados por el Gigante Asiático en materia de desarrollo de la siguiente generación de aviones de combate furtivos.
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