Pocos días antes de la celebración de las fiestas, el Departamento de Defensa de los EE.UU. ha anunciado la adjudicación de una nueva modificación contractual a Lockheed Martin a fines de garantizar la fabricación y entrega de 145 nuevos cazas F-35 para sus Fuerzas Armadas y las de sus aliados, tratándose de un acuerdo que se eleva a los US$11,762,911,991. Así fue comunicado por el Pentágono en su resumen de contrataciones que abarca hasta el día 20 de diciembre.
Ahondando en los detalles del nuevo “Lote 18“, podemos afirmar que está previsto que sean entregados un total de 83 cazas F-35 a las tres de las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas estadounidenses que actualmente utilizan la plataforma, repartiéndose las mismas del siguiente modo: 48 ejemplares de la variante A para la Fuerza Aérea, para el Cuerpo de Marines serán otros 16 aviones de la variante B y 5 de la variante C, mientras que la Armada incorporaría un lote de 14 aeronaves de la variante C.
En el caso de sus socios extranjeros, el Pentágono prevé la fabricación de hasta 15 cazas F-35A y 1 F-35B para aquellos países que formen parte del programa F-35, sumando hasta el momento 99 ejemplares. Los 46 cazas de quinta generación restantes en el contrato serían producidos con la intención de suministrar a clientes a través del programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS), siendo producidas para ello unas 39 unidades de la variante A y otras 7 de la versión B. Se espera, al menos inicialmente, que la fabricación de todos los F-35 en cuestión esté terminada de cara al 2027.
Por otro lado, se destaca que para su proceso de fabricación, han de ser activadas las nuevas instalaciones de ensamblaje final y verificación localizadas en Cameri y Nagoya; en Italia y Japón respectivamente. En ese sentido, resulta útil considerar que cerca de un 85% del trabajo a realizarse para el cumplimiento del acuerdo se llevaría a cabo en territorio estadounidense, principalmente en las instalaciones que Lockheed Martin dispone en Fort Worth, Texas; dejando un 9% a ser realizado en el Reino Unido, 4% en Italia y 2% en Japón.
Finalmente, cabe recordar que en la actualidad Washington dispone un estimado de 630 cazas F-35 en sus hangares, esto contemplando a todas sus variantes (A, B y C). Teniendo planes para incorporar hasta 1800 nuevas unidades, los EE.UU. enfrentan una importante serie de desafíos en términos de retrasos en las actualizaciones, especialmente con el estándar TR-3 que se ha visto truncado, que han limitado su operatividad y han engrosado los costes asociados a su uso; lo que se tradujo en 44% de aumento en relación a los valores estimados en 2018 según publicó la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) en el mes de mayo.
Por lo pronto, el país ha comenzado a aceptar algunos ejemplares sin contar con el proceso de actualización totalmente culminado, destinándolos al entrenamiento de pilotos; dados los peligros de desplegarlos en combate en dichas condiciones. Mientras que de cara a una próxima configuración del F-35, conocida como Bloque 4, los EE.UU. han avanzado junto a Pratt & Whitney en los trabajos de modernización de los motores F135 que propulsan a estas aeronaves con la adjudicación de un contrato por más de 1.300 millones de dólares. A ello ha de sumarse el desarrollo en curso de nuevos tipos de armamento para equiparlos, siendo este el caso de los nuevos misiles SiAW de largo alcance, cuyas primeras unidades fueron recibidas durante el pasado mes de noviembre.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo.
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