El carguero ruso Ursa Major, sancionado por Estados Unidos, se hundió en el Mediterráneo tras una explosión en la sala de máquinas. El incidente ocurrió mientras navegaba entre las costas de España y Argelia. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, 14 tripulantes fueron rescatados y trasladados al puerto de Cartagena, en España. Otros dos siguen desaparecidos. El Ursa Major partió de San Petersburgo hace 12 días con destino a Vladivostok, transportando grúas portuarias de 380 toneladas. Su destino final no pudo ser verificado de forma independiente. Operado por la empresa Oboronlogistika, el barco es conocido por su papel en el suministro de material militar ruso, especialmente hacia la base naval de Tartous, en Siria.
Un buque bajo sanciones
Construido en 2009, el carguero fue sancionado tras la invasión rusa de Ucrania en 2022. Estas sanciones lo vinculan con operaciones logísticas de apoyo a las fuerzas rusas.
En el momento del accidente, el Ursa Major navegaba cerca del Sparta, otro barco ruso bajo sanciones. Días antes, ambos fueron vistos atravesando el canal de la Mancha, aparentemente escoltados. Según informes de la inteligencia militar ucraniana, el Sparta evacuaba material militar desde Siria tras la caída del régimen de Bashar al-Assad.
Este incidente ocurre mientras Rusia negocia con los nuevos líderes de Siria el futuro de sus bases militares en Tartous y Hmeymim. Estas instalaciones son claves para las operaciones de Moscú en el Mediterráneo.
La explosión ocurrió entre Orán, en Argelia, y Águilas, en España. Aunque se desconoce su causa, un video no verificado mostró al barco tambaleándose antes de hundirse. Esto se suma a problemas técnicos reportados previamente en el Sparta, que sufrió una avería frente a Portugal antes de continuar su ruta hacia Egipto.
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