Exagentes de inteligencia israelíes revelan detalles sobre la operación con explosivos electrónicos contra Hezbolá

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En una operación que se gestó durante años, dos exagentes de inteligencia de Israel revelaron detalles sobre un ataque contra Hezbolá en Líbano y Siria, realizado con dispositivos electrónicos cargados de explosivos. Este ataque, llevado a cabo hace tres meses, fue una respuesta a las acciones de Hezbolá que comenzaron a golpear Israel tras el atentado de Hamás en octubre de 2023, un evento que desencadenó la guerra entre ambos.

Los exagentes compartieron la historia en un segmento de la cadena estadounidense CBS, en el programa 60 Minutos. En una entrevista a puerta cerrada, los exespías, identificados como “Michael” y “Gabriel”, hablaron con voces alteradas y ocultaron sus identidades mediante máscaras, debido a la naturaleza sensible de sus declaraciones.

La operación comenzó hace una década, cuando Hezbolá adquirió walkie-talkies cargados con explosivos sin saber que eran dispositivos fabricados por Israel. Estos aparatos fueron entregados al grupo sin que este se percatara de que su proveedor era el Mossad. La explosión de los walkie-talkies no se activó hasta septiembre, luego de un ataque previo en el que los buscapersonas con trampas explosivas fueron detonados.

La táctica del Mossad: engaño y subterfugio

La estrategia del Mossad fue crear una red de engaños. Según “Michael”, el plan consistió en hacer que Hezbolá comprara dispositivos tecnológicos que, aparentemente, eran inofensivos. “Creamos un mundo de mentira”, expresó el exagente. El segundo espía, “Gabriel”, detalló cómo la operación pasó por varias fases, siendo la segunda más compleja: utilizar buscapersonas con explosivos ocultos. Estos dispositivos fueron comprados por Hezbolá a una empresa taiwanesa sin saber que estaban siendo manipulados por Israel.

La venta de los dispositivos se realizó mediante una serie de maniobras fraudulentas que incluyeron la creación de empresas fantasma. Estas empresas actuaron como intermediarios para engañar a la firma taiwanesa Gold Apollo. “Cuando nos compran, no tienen idea de que están comprando al Mossad”, explicó Gabriel, comparando la operación con la trama de la película El Show de Truman, en la que el protagonista desconoce que su mundo es ficticio.

Para asegurar que el ataque fuera eficaz, los buscapersonas fueron diseñados para ser lo suficientemente pequeños como para no despertar sospechas, pero con la capacidad de ocultar una cantidad precisa de explosivos. Según los agentes, el objetivo no era solo destruir a los militantes de Hezbolá, sino también mandar un mensaje: Israel podía golpearlos de manera sorpresiva, sin que ellos pudieran prever el siguiente movimiento.

El ataque y las consecuencias

El 17 de septiembre, los dispositivos empezaron a emitir señales, lo que provocó las primeras explosiones. Los militantes de Hezbolá, sin haber activado los aparatos, fueron alcanzados por los explosivos. Al día siguiente, el Mossad activó los walkie-talkies, provocando más explosiones, algunas de ellas en funerales de los miembros de Hezbolá.

Según Gabriel, el propósito de la operación no fue simplemente causar víctimas mortales, sino crear caos y desestabilización: “Queremos que se sientan vulnerables. Si están muertos, bien, pero si quedan heridos, debemos hacer que inviertan más recursos en ellos”.

Las consecuencias fueron devastadoras para Hezbolá, y el ataque israelí mostró el poder de la inteligencia electrónica en un conflicto moderno. Israel continuó su ofensiva con ataques aéreos en Líbano, que resultaron en numerosas víctimas. La guerra entre Israel y Hezbolá culminó con un alto al fuego en noviembre de 2023, aunque las tensiones siguen latentes en la región.

El miedo que dejó la operación

Tras el ataque, los habitantes de Líbano comenzaron a temer que cualquier dispositivo electrónico pudiera estar vinculado a explosivos. Incluso el simple encendido de un aire acondicionado generó temor entre la población, quienes temían que sus dispositivos también pudieran estallar.

“Hay miedo real”, dijo “Michael” al respecto. “Queremos que se sientan vulnerables, y lo son”, añadió, subrayando el impacto psicológico que esta operación tendría sobre Hezbolá y la población libanesa.

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Equipo de redacción de El Estratégico

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