La Compañía de Desactivación de Explosivos No. 111 del Ejército del Perú incorporó a un contingente femenino en las labores de desminado humanitario de la frontera común con el Ecuador, específicamente en los sectores selváticos del Cenepa y Tiwinza, en la Cordillera del Cóndor. La agreste zona fue escenario, entre enero y febrero de 1995, de un conflicto focalizado entre ambos países, que se mantuvo en estado de latencia durante más de un año, periodo en el que se instalaron dispositivos y trampas explosivas como parte de las tácticas defensivas.
Los efectivos militares asignados a esta tarea, que incluyen mujeres Oficiales y Suboficiales, están desplegados en los alrededores de los Puestos de Vigilancia (PV) Cahuide, PV Chequeiza, PV Pachacutec, PV Gutiérrez, PV 2, PV 5, así como en Mirador 2, Mirador 6, Objetivo CG-89 y Kilómetro 2 Tiwinza Sector Santiago. El objetivo es limpiar las zonas contaminadas con minas antipersonales y municiones sin estallar, empleadas en los enfrentamientos armados de hace 29 años, en cumplimiento de los compromisos de la Convención de Otawa.
Los desactivadores salen en caravana por tierra desde la ciudad de Bagua Grande, sede de la 6ta. Brigada de Selva, hacia el cuartel del Batallón de Ingeniería de Combate de Selva No. 116, en la localidad de Urakuza. Allí se embarcan en los helicópteros Mil Mi-171 de la Aviación del Ejército y vuelan al PV Pachacutec, donde empiezan con la limpieza de la zona para armar el campamento base y el helipuerto.
A continuación, llevan a cabo la reunión de breefing y luego el ejercicio de evacuación en una zona de despeje, acto previo al desplazamiento a los campos minados verdaderos para ejecutar las tareas programadas. El equipo, adiestrado en el Centro Nacional de Desminado, en la localidad de Pimentel (Chiclayo, región Lambayeque, se refuerza el trabajo con 10 canes especializados en técnicas de búsqueda de minas en la frontera.
En cuanto a las misiones, se emplean los detectores de metales Minelab Electronics F-3 y CEIA CMD, de alto desempeño y alta sensibilidad para la detección de metales y objetos de contenido metálico mínimo en terrenos conductivos y no conductivos, lateríticos y magnéticos.
Desde 2017, los desminadores del Ejército del Perú junto a los de la Policía Nacional del Perú (PNP), ubicados en la frontera, han neutralizado, hasta la fecha, alrededor de 5 mil minas de diverso tipo y procedencia, a un lamentable costo humano de dos efectivos fallecidos y otro militar seriamente herido.
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