La Fuerza Aérea de Israel (IAF) lanzó una serie de ataques aéreos en Yemen, dirigidos contra posiciones estratégicas de los hutíes. Este ataque se da luego de que un misil balístico disparado desde ese país impactara en una escuela vacía en Ramat Gan, en el centro de Israel, siendo el segundo esta semana.
De acuerdo a la información revelada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), decenas de aviones participaron en los bombardeos, que se centraron en la capital yemení, Saná, y en el puerto de Hodeida, a 2,000 kilómetros de territorio israelí. Los objetivos incluyeron puertos e infraestructura energética, utilizados – según las autoridades de Israel – para actividades militares de los hutíes.
En este sentido, el portavoz de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari, confirmó los objetivos alcanzados y acusó a los hutíes de aprovecharlos para “sus acciones militares”. “Con sus ataques a buques y rutas de transporte internacional en el Mar Rojo y otros lugares, los hutíes se han convertido en una amenaza global. ¿Quién está detrás de los hutíes? Irán”, afirmó en un comunicado en video en inglés, citado por Times of Israel. También prometió que el ejército “actuará contra cualquiera en Medio Oriente” que amenace a Israel.
Se intensifican los ataques por parte de los hutíes
El ataque aéreo ocurre días después de que los hutíes lanzaran dos misiles balísticos hacia Tel Aviv, según afirmó Yahya Saree, portavoz del grupo rebelde. Aunque las fuerzas israelíes interceptó parcialmente uno de los proyectiles con el sistema Arrow, la ojiva intacta causó graves daños a una escuela. Además, fragmentos de misiles interceptores también impactaron en otras áreas de Israel, como el edificio de la Knesset en Jerusalén, sin provocar heridos.
Las represalias israelíes buscaron paralizar las capacidades operativas de los hutíes en el Mar Rojo, un área estratégica para el comercio internacional. Según la cadena rebelde Al-Masirah, los ataques israelíes dañaron infraestructuras clave, incluidas centrales eléctricas en Saná y la terminal petrolera de Ras Isa. Los hutíes han sido acusados previamente de atacar buques en el Mar Rojo, lo que el Gobierno de Netanyahu considera una amenaza directa respaldada por Irán.
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