Días atrás, destructores de la Armada de EE. UU. fueron nuevamente objeto de un ataque de drones hutíes mientras transitaban el Golfo de Adén cuando estaban escoltando tres buques mercantes de propiedad, operación y bandera estadounidense. El comunicado del Comando Central de EE. UU. (USCENTCOM) reportó que los ataques no causaron heridos ni daños a ningún buque, ni a civiles, ni a la armada estadounidense.
El hecho ocurrido entre el 9 y 10 de diciembre tuvo como protagonistas a los destructores de la Armada de Estados Unidos USS Stockdale (DDG 106) y USS O’Kane (DDG 77) de la clase Arleigh Burke. En ese marco, vehículos aéreos no tripulados unidireccionales y un misil crucero antibuque fueron derribados por los buques con sistemas aún no revelados mientras acompañaban a mercantes civiles. Debe recalcarse que la presencia de estos buques militares son parte de las operaciones de seguridad y protección de las rutas marítimas del Golfo de Adén en el marco de la Operación Guardianes de la Prosperidad, una colisión de buques de las fuerzas navales de diversos países que se encuentran en Medio Oriente dando seguridad tanto a los buques comerciantes que navegan por los canales comerciales cómo así también a los militares frente a los sucedido el 7 de octubre en Israel.
Esta es la tercera ocasión en el que USS Stockdale (DDG 106) de la Armada estadounidense se ve involucrado en un ataque por parte de las fuerzas rebeldes hutíes. En el mes de noviembre fue parte de otro mientras salía de la zona del estrecho de Bab el-Mandeb y entraban en el Golfo de Adén junto a otro destrcutor. Previó a esto, en el mes de septiembre el destructor mencionado junto al USS Spruance (DDG-111) y el buque de combate litoral USS Indianapolis (LCS-17) también recibieron una oleada de ataques hutíes mientras estaban formando parte de la Operación Guardianes de la Prosperidad.
El Golfo de Adén, que conecta el Mar Rojo con el Océano Índico, es una de las vías marítimas más transitadas del mundo. Su importancia estratégica ha convertido a la región en un punto crítico para la seguridad global, con frecuentes incidentes relacionados con piratería y conflictos armados. En este contexto, las operaciones de la Armada de los EE. UU. tienen un papel esencial para garantizar la libre circulación de bienes y recursos a través de estas aguas.
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