Israel desplegó tropas en la zona de amortiguación de los Altos del Golán, un área desmilitarizada establecida por un acuerdo de 1974 entre Israel y Siria. Esta medida, descrita como “temporal” por el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, responde al colapso del régimen de Bashar al-Assad y la toma del poder por los rebeldes liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en Siria.
En este sentido, el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían ingresado a la zona desmilitarizada, explicando que la decisión busca evitar que fuerzas hostiles utilicen la frontera como base de operaciones. “No permitiremos que ninguna fuerza hostil se establezca en nuestra frontera”, afirmó Netanyahu, citado por BBC, quien calificó el derrocamiento de Assad como un “día histórico” para el Medio Oriente.
La retirada de las tropas sirias en la provincia de Quneitra, cercana al Golán, dejó un vacío de seguridad que Israel considera un riesgo estratégico. Según observadores internacionales, las FDI han emitido instrucciones a los residentes de cinco aldeas sirias dentro de la zona para que permanezcan en sus hogares hasta nuevo aviso.
Israel manifestó su disposición a buscar relaciones pacíficas con cualquier nuevo liderazgo en Siria, pero ha dejado claro que no cederá su control sobre el Golán. “Haremos todo lo que sea necesario para defender el Estado de Israel y nuestra frontera”, reiteró Netanyahu, citado por The Washington Post.
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