Luego de los acontecimientos ocurridos en Siria con la caída del gobierno de Bashar al-Assad, el Primer Ministro de Polonia declaró que la situación demuestra que Rusia también puede ser derrotada. En sus palabras: “los acontecimientos en Siria han hecho que el mundo se dé cuenta una vez más, o al menos debería hacerlo, de que incluso el régimen más cruel puede caer y que Rusia y sus aliados pueden ser derrotados”.
Las declaraciones del mandatario polaco surgen frente a un Medio Oriente conflictuado, donde un giro inesperado en Siria propició que fuerzas rebeldes tomaran el control del país y lograran la renuncia de Bashar al-Assad. En el último encuentro público que se tiene registro, Assad fue visto reunido con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán en Damasco, el pasado domingo. En esa ocasión, el presidente sirio había prometido “aplastar” a los insurgentes, quienes se habían expandido rápidamente por varias regiones del país.
A lo largo de la semana pasada, la situación en la capital siria fue deteriorándose de manera irreversible. En la madrugada del domingo pasado, las fuerzas del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) liderados por Abu Mohammad al-Jolani, tomaron el control de Damasco, capital siria, y comenzaron a avanzar en el resto del país.
En este contexto, las declaraciones del Primer Ministro polaco son claves, principalmente por el papel que ha jugado Rusia en el conflicto sirio desde sus inicios. Puntualmente, Moscú ha buscado mantener su presencia en Medio Oriente desde el año 2011, llevando a cabo una intervención militar en 2015 que evitó la caída del régimen de Assad en manos de estos grupos rebeldes.
El accionar ruso en Siria y el despliegue de tropas militares “permanentes” en la base naval de Tartus y la base aérea de Hmeimim, permitieron que las fuerzas gubernamentales de Siria recuperaran territorios claves y estabilizaran la lucha interna del país. Pero los hechos ocurridos este diciembre de 2024 marcaron un punto de inflexión significativo.
Aunque Siria enfrenta un futuro incierto, la salida de Assad ha dejado un vacío de poder por parte de países como Rusia o Irán en uno de los Estados clave para proyectar su poder en la región. Esta situación también podría abrir nuevos caminos a que actores como Turquía o Estados Unidos sean los nuevos “estabilizadores” de Medio Oriente, erradicando a Rusia de uno de sus principales puntos de control, como lo era Siria.
Te puede interesar: Rebeldes ingresan a Damasco y declaran caída del régimen de Bashar al Assad en Siria
Si te gustó este artículo, seguinos con un click en y suscribite a nuestros videos en YouTube .