En una de las noticias de la semana, la NASA seleccionó a SpaceX para lanzar la misión Dragonfly.
Dragonfly es un helicóptero, con ocho rotores que vuela como un gran dron, que explorará la luna Titán de Saturno y examinará docenas de lugares prometedores.
Titán es la segunda luna más grande de nuestro Sistema Solar y tiene una atmósfera basada en nitrógeno que es cuatro veces más densa que la de la Tierra.
En este sentido, la misión tomará muestras de materiales y determinará la composición de la superficie en diferentes entornos geológicos, avanzando en la búsqueda de los componentes básicos de la vida.
Para lograrlo, Dragonfly investigará la progresión de la química prebiótica en Titán, donde el material rico en carbono y el agua líquida pueden haberse mezclado durante un período prolongado.
Así, el pequeño helicóptero de propulsión nuclear buscará indicaciones químicas de si alguna vez existió vida en agua o hidrocarburos en la luna de Saturno.
El contrato de precio fijo de la NASA con SpaceX tiene un valor de US$ 256,6 millones, que incluye los servicios de lanzamiento y otros gastos relacionados con la misión.
La misión está programada para despegar, entre el 5 y el 25 de julio de 2028, en un cohete Falcon Heavy de SpaceX desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
Dragonfly, que tardará unos seis años en llegar a Titán tras el despegue, operará unos dos años y medio en la región una vez que llegue a ella.
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