Durante el día de ayer, la empresa estadounidense Lockheed Martin ha anunciado que Rumania confirmó sus intenciones de avanzar en la compra de 32 nuevos cazas furtivos F-35A, con la firma de la Carta de Oferta y Aceptación (LOA) a través del programa de Venta Militar Extranjera (FMS) del gobierno de los Estados Unidos. Por lo pronto, se trataría de una operación por más de 7.200 millones de dólares, misma que fuere autorizada por el Departamento de Estado en el mes de septiembre de este año.
Sobre esta novedad el teniente general Mike Schmidt, quién funge como director y oficial ejecutivo del programa de la Oficina del Programa Conjunto F-35, declaraba: “La integración del avión F-35 Lightning II en la Fuerza Aérea Rumana fortalecerá significativamente las capacidades de disuasión de la OTAN al proporcionar ventajas estratégicas, operativas y tácticas inigualables. La Oficina del Programa Conjunto F-35 está dedicada a continuar una relación sólida con Rumania , garantizar una transición exitosa y brindar un apoyo integral a sus pilotos y personal de mantenimiento a medida que avanzamos juntos en este gran esfuerzo.“
Tal y como hemos reportado anteriormente, la compra de este lote de 32 aeronaves representa tan sólo la primera fase del programa planificado por el gobierno rumano para la adquisición del F-35A, previéndose una segunda etapa en la que sea adquirida otra serie de 16 unidades. De esta manera, Rumania se convierte en el cliente número 20 del moderno avión furtivo, existiendo más de 1000 ejemplares operativos alrededor del mundo.
Cabe recordar en este punto, que el vínculo entre la Fuerza Aérea de Rumania y Lockheed cuenta ya con un antecedente previo a la adquisición en cuestión, considerando que el país europeo compró cazas F-16 a fines de reemplazar a sus antiguos cazas MiG-21 de origen soviético. En suma, dicho país ha recibido también al nuevo Centro Europeo de Entrenamiento F-16 (EFTC), colaborando con la compañía y el gobierno de los Países Bajos; mismo que resulta clave para la formación de los futuros pilotos ucranianos de la plataforma.
Finalmente, ha de considerarse que la adquisición de aeronaves F-35A por parte de Rumania forma parte de un plan más amplio de modernización de sus capacidades militares, en línea con los requerimientos de la OTAN y teniendo como foco el conflicto bélico en la vecina Ucrania. En este sentido, fueron dados a conocer los planes de compra de nuevas baterías Patriot para fortalecer su red de defensa antiaérea, mientras que también se alista para recibir los nuevos obúses autopropulsados K9 Thunder que fueron comprados a Corea del Sur. Además, Rumania también busca definir el que será el reemplazante de sus tanques T-85 Bison, teniendo como sus dos principales candidatos al modelo surcoreano K2 Panther y al estadounidense M1A2 Abrams.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo
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