Alemania, como miembro clave de la OTAN, reveló un plan detallado para movilizar la defensa nacional y a 800.000 tropas aliadas en su territorio. Este anuncio se produce tras los ataques con misiles ucranianos en Rusia y la declaración del Kremlin de rebajar su umbral para un ataque nuclear, elevando la preocupación por un posible conflicto armado a escala en el continente.
De acuerdo con el documento Operationsplan Deutschland, que fue citado por diversos medios internacionales, Alemania se convertirá en una base logística clave para la OTAN, acogiendo a cerca de 800.000 tropas y facilitando el transporte de suministros esenciales al frente. La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, reafirmó que el país “no se dejará intimidar” por las amenazas de Rusia, enfatizando la unidad de Europa frente a la agresión de Putin.
En este sentido, las medidas incluyen instrucción a empresas y ciudadanos sobre cómo responder ante emergencias, como ataques de sabotaje o interrupciones energéticas. Se recomendó a las compañías almacenar generadores diésel e instalar energías renovables para garantizar el suministro eléctrico en caso de crisis, siguiendo ejemplos como los de Finlandia y Suecia, que emitieron guías para la población sobre cómo enfrentar un posible conflicto nuclear.
Mientras tanto, otros países nórdicos también refuerzan su defensa interna. Finlandia reintrodujo campañas sobre la “obligación de defensa nacional”, mientras que Suecia distribuye información detallada sobre cómo refugiarse en caso de ataques. En paralelo, Estados Unidos confirmó el envío de minas terrestres a Ucrania con el propósito de frenar los avances rusos en regiones estratégicas como Donetsk.
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