La administración de Joe Biden ha afirmado que Israel ha realizado avances limitados, pero significativos, en mejorar el flujo de ayuda humanitaria hacia Gaza, motivo por el cual no reducirá las transferencias de armas a su aliado, una medida que había sido considerada si la situación no mejoraba. El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, expresó que los avances observados necesitan ser sostenidos y ampliados, aunque subrayó que hasta el momento “no se ha determinado que Israel esté violando la legislación estadounidense”, la cual exige el cumplimiento del derecho humanitario internacional como condición para recibir asistencia militar.
Pese a que Estados Unidos mantiene presión sobre Israel para garantizar el ingreso de ayuda, la postura del gobierno estadounidense se enmarca en un contexto de estrecha alianza y apoyo estratégico, que lo convierte en el principal proveedor de armamento y asistencia militar. Patel enfatizó que no se le está otorgando un “pase libre” a Israel, pero destacó la necesidad de que las mejoras en las condiciones humanitarias sigan adelante.
Contexto crítico en Gaza y la postura estadounidense
A pesar de los avances mencionados por Estados Unidos, varias organizaciones humanitarias han señalado que las condiciones en Gaza siguen siendo críticas, con situaciones humanitarias cada vez más graves, especialmente en la zona norte. La ofensiva de Israel contra Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano ha generado un bloqueo que, según agencias de la ONU, ha dejado a decenas de miles de personas sin acceso a alimentos, agua y suministros médicos básicos. A pesar de la apertura de un nuevo paso humanitario en Deir al-Balah y la conexión de electricidad para una planta desalinizadora, la distribución de la ayuda sigue enfrentando obstáculos significativos debido a restricciones militares y la complejidad del terreno.
Las Naciones Unidas advirtieron que, incluso tras la autorización de Israel para el ingreso de alimentos al norte de Gaza, las entregas se vieron obstaculizadas por el caos y las restricciones impuestas por las fuerzas israelíes. Expertos han alertado que la región podría estar al borde de una hambruna, mientras que en el sur cientos de camiones de ayuda permanecen estancados, incapaces de ser distribuidos por la falta de acceso seguro y restricciones en el movimiento.
Plazos y compromisos de Israel bajo revisión
El mes pasado, la administración Biden estableció un plazo de 30 días para que Israel mejorara el acceso humanitario, bajo la amenaza de reducir su apoyo militar si no cumplía. La revisión de las medidas implementadas por Israel fue tema central en una reunión entre el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de seguridad israelí Ron Dermer. Según el Departamento de Estado, se insistió en que cualquier cambio debe traducirse en una mejora concreta para la población civil en Gaza.
Sin embargo, un informe firmado por ocho organizaciones de ayuda internacional, incluyendo Oxfam y Save the Children, criticó duramente el cumplimiento de Israel con los criterios estadounidenses. De las 19 medidas evaluadas, Israel habría incumplido 15, lo que, según el informe, empeoró la situación humanitaria en el terreno.
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