En sus primeras declaraciones oficiales como nuevo líder de Hezbolá, Naim Qassem reafirmó el compromiso de la organización de resistencia en la defensa del Líbano y la región. “La victoria final será nuestra”, declaró Qassem, subrayando la postura firme del grupo paramilitar. Además, en un mensaje de apoyo a Gaza, el líder se comprometió a defender la región de lo que considera una amenaza constante de Israel.
En este sentido, Qassem destacó que Hezbolá cuenta con todas las capacidades necesarias en los frentes de resistencia, tanto en Gaza como en el Líbano, y que sus combatientes están “firmes y capaces” de enfrentar la situación. El líder terrorista también aseguró que el grupo planea continuar su apoyo a las personas afectadas por los conflictos en la región.
Por otra parte, Qassem abordó la relación de Hezbolá con Irán, describiéndolo como un aliado clave. “Irán nos apoya, pero no nos hace exigencias”, aseguró el líder, subrayando que el grupo mantiene su autonomía en sus decisiones y su enfoque en la defensa de su país. Qassem también se mostró abierto a recibir respaldo de otros países árabes e islámicos para confrontar a Israel, siempre que este apoyo no interfiera en su misión de protección territorial.
El líder de Hezbolá hizo referencia, además, a la situación política interna y al papel del grupo en la resistencia frente a lo que describe como la expansión de asentamientos israelíes en suelo libanés. Qassem describió el conflicto regional como una “guerra global contra la resistencia”, subrayando que la situación en Gaza y el Líbano es parte de un esfuerzo más amplio en el Medio Oriente para contrarrestar la influencia israelí.
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