La Casa Blanca instruyó al Pentágono y a los servicios de inteligencia estadounidenses a incrementar la utilización de inteligencia artificial (IA) para enfrentar la competencia tecnológica de China y otros rivales de la hegemonía norteamericana.
La utilización de IA en el Pentágono y servicios de inteligencia
Esta directriz se reflejará en un memorando de seguridad nacional que será publicado el jueves y que busca impulsar a las agencias gubernamentales a expandir sus experimentos y despliegues en IA. Este prohíbe que los servicios de inteligencia utilicen la tecnología de manera que “no se alineen con los valores democráticos”, según un comunicado de prensa de la Casa Blanca.
El memorando establece que las agencias no deben emplear la IA para rastrear la libertad de expresión de los estadounidenses ni eludir los controles actuales sobre armas nucleares, de acuerdo con una reunión informativa realizada con altos funcionarios de la administración, quienes hablaron bajo condición de anonimato para discutir los detalles antes de la publicación.
La Casa Blanca considera que proporcionar reglas claras para el uso de IA facilitará que las agencias gubernamentales implementen y desarrollen con esta tecnología, señalaron los funcionarios. “Debemos superar a nuestros adversarios”, afirmó uno de ellos. “Con la falta de claridad política y legal sobre lo que es permisible, es probable que se reduzca la experimentación”.
La necesidad de EE.UU. de prepararse contra China
Actualmente, Estados Unidos mantiene una “posición de fuerza” en IA, y sus empresas dominan el sector, indicó otro funcionario. Mantener esa ventaja y evitar una “sorpresa estratégica” de sus rivales, incluida China, es una de las prioridades del gobierno.
Este memorando representa un nuevo intento de la administración Biden para abordar las preocupaciones sobre los posibles riesgos de la IA, al tiempo que fomenta su uso en el ámbito gubernamental y permite que las empresas tecnológicas estadounidenses continúen innovando.
Los defensores de la privacidad y la democracia argumentan que la IA podría otorgar a las grandes tecnológicas un poder excesivo sobre la vida de los estadounidenses y ser potencialmente utilizada por el gobierno para menoscabar los derechos civiles.
“Este equilibrio entre innovación y uso responsable es exactamente lo que Estados Unidos necesita en el espacio de la IA”, dijo Divyansh Kaushik, vicepresidente de Beacon Global Strategies, una firma de asesoría en seguridad nacional.
El memorando sobre la IA en seguridad nacional
En los últimos dos años, tras el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI, que generó un renovado interés y aumento de inversiones en IA, los reguladores y legisladores en Washington se han apresurado a entender y comenzar a regular las nuevas formas de tecnología que están siendo rápidamente adoptadas por empresas y gobiernos.
El memorando de seguridad nacional fue elaborado en respuesta a una orden ejecutiva sobre IA firmada por el presidente Joe Biden el año pasado, la cual instaba al gobierno a estudiar cómo promover la innovación en IA sin que esta represente un riesgo para las personas.
El memorando, que se publicará el jueves, ordena al gobierno ayudar a las empresas estadounidenses a proteger su tecnología de IA contra el robo de espías extranjeros y continuar trabajando en la diversificación de la cadena de suministro de chips informáticos de alta gama, esenciales para proyectos avanzados de IA. Actualmente, la mayoría de estos chips se producen en Taiwán.
La preocupación de las fuerzas armadas estadounidenses por la IA
Comandantes militares, funcionarios de la administración Biden y legisladores han señalado la IA como un área en la que Estados Unidos debe competir con China para mantener su liderazgo militar y económico. El gobierno ha restringido la exportación de ciertos chips informáticos a ese país, clave para programas avanzados de inteligencia artificial.
El ejército ha sido pionero en la adopción de ciertas formas de IA, como los algoritmos de reconocimiento de imágenes que procesan fotos satelitales para identificar posibles objetivos y los misiles de crucero con capacidad de vuelo autónomo sobre terrenos complejos. Sin embargo, los analistas militares sostienen que la inteligencia artificial tendrá un rol cada vez más central en la competencia militar en los próximos años, especialmente en la pugna entre Estados Unidos y China por la influencia en el Pacífico.
Hoy en día, los analistas de inteligencia examinan grandes volúmenes de datos de satélites, espías humanos y sensores en embarcaciones y aviones para crear un panorama de posibles amenazas militares. Los defensores de la IA, tanto dentro como fuera del Pentágono, afirman que esta tecnología podría procesar dicha información mucho más rápido y proporcionar a los comandantes datos que mejoren o agilicen las decisiones en el campo de batalla.
Aplicación de la IA en futuros combates de EE.UU.
En el vasto Pacífico, una IA más avanzada en drones aéreos y oceánicos permitiría que operen de manera más independiente, facilitando así la supervisión y control de la región por parte de Estados Unidos. Aunque la industria tecnológica china se encuentra oficialmente excluida de los chips informáticos avanzados de IA debido a los controles de exportación de Estados Unidos, los líderes del sector tecnológico y militar aseguran que el país no está muy rezagado respecto a Estados Unidos.
Defensores de la privacidad y los derechos civiles han advertido que la misma tecnología de IA que el ejército y los servicios de inteligencia estadounidenses utilizan contra sus adversarios podría ser empleada contra los propios ciudadanos por el gobierno.
Según una reciente investigación del Washington Post, las fuerzas policiales en todo Estados Unidos utilizan de forma rutinaria la tecnología de reconocimiento facial en sus investigaciones, aunque rara vez hacen pública dicha práctica. La tecnología de drones y robots autónomos desarrollada con el apoyo del Pentágono en los últimos años también está siendo utilizada por las agencias de aplicación de la ley.
El memorando “afirma inequívocamente” que el gobierno debe utilizar la IA solo de maneras que “se alineen con los valores democráticos”, según una hoja informativa proporcionada por un portavoz de la Casa Blanca. Asimismo, exige que las agencias gubernamentales controlen los riesgos potenciales de los sistemas de IA en términos de privacidad, discriminación y derechos humanos, de acuerdo con la hoja informativa.
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