China ha intensificado su presencia militar en las inmediaciones de Taiwán con la realización de ejercicios de fuego real frente a las costas de la provincia de Fujian, una acción que ocurre posterior al ejercicio militar Espada Conjunta 2. Estas maniobras han encendido aún más las tensiones en el estrecho de Taiwán, una zona que en los últimos años se ha convertido en un foco de actividad militar y tensión geopolítica.
Los ejercicios actuales se llevan a cabo cerca de las islas Pingtan, según la Administración de Seguridad Marítima de China, que emitió un aviso instando a los barcos a evitar la zona afectada. Aunque no se han brindado más detalles sobre la duración y el alcance de las maniobras, la comunidad internacional y el Ministerio de Defensa de Taiwán se mantienen atentos al desarrollo de estas operaciones. Taiwán confirmó que los ejercicios están siendo monitoreados de cerca, enmarcándolos dentro de las actividades anuales regulares de China. Sin embargo, el gobierno taiwanés también señaló que no se descarta que estas acciones busquen ampliar el efecto disuasorio en medio de las tensiones en el estrecho de Taiwán.
El conflicto entre China y Taiwán es un tema recurrente en el panorama internacional. Mientras que Pekín reclama la soberanía sobre la isla autogobernada, el gobierno de Taiwán ha rechazado tales afirmaciones, lo que ha provocado una escalada en las tensiones. En respuesta, China ha aumentado su presencia militar en la región, con constantes ejercicios que involucran tanto a su fuerza aérea como a su marina.
Un contexto de crecientes tensiones militares
En la última semana, China llevó a cabo un ejercicio militar a gran escala, que incluyó simulaciones de bloqueo de puertos y zonas clave en Taiwán. Este simulacro involucró un número récord de 153 aviones, 14 buques de guerra y 12 embarcaciones gubernamentales chinas en un solo día, según informes del gobierno taiwanés. La intensidad y frecuencia de estos ejercicios han puesto en alerta a la comunidad internacional, que observa con preocupación la creciente militarización del estrecho de Taiwán.
Taiwán ha denunciado en repetidas ocasiones las maniobras militares de China, considerándolas una amenaza directa a la paz y la estabilidad regional. El primer ministro de Taiwán, Cho Jung-tai, ha pedido a China que detenga estos ejercicios, argumentando que no contribuyen a una solución pacífica de las tensiones, sino que, por el contrario, las incrementan. “Las maniobras militares de China, independientemente de su escala, no deben acercarse con frecuencia a Taiwán”, señaló Cho, haciendo un llamado a la comunidad internacional para que condene estas acciones.
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*Imágenes ilustrativas
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