En una carta enviada recientemente por el Secretario de Estado Antony Blinken y el Secretario de Defensa Lloyd Austin, EE.UU. presionó a Israel para brindar mayor ayuda humanitaria en Gaza, o de lo contrario perdería el acceso a la financiación estadounidense. Según el pedido, la administración de Netanyahu debe aumentar la cantidad de ayuda humanitaria que permite entrar en Gaza en los próximos 30 días, similar a una carta enviada en abril por Blinken.
La carta no pretende ser una amenaza, según el portavoz John Kirby. Contrariamente, pretende “reiterar el sentido de urgencia que sentimos y la seriedad con la que lo sentimos, sobre la necesidad de un aumento, un aumento dramático en la asistencia humanitaria”, expresaron.
Técnicamente, Blinken y Austin “pensaron que era apropiado dejar claro al gobierno de Israel que hay cambios que tienen que hacer de nuevo, para ver que el nivel de ayuda que llega a Gaza vuelve a subir desde los niveles muy, muy bajos en los que se encuentra hoy”. “Nos preocupa especialmente que las recientes acciones del gobierno israelí, que incluyen la paralización de las importaciones comerciales, la denegación o el impedimento del 90% de los movimientos humanitario” y otras restricciones, hayan impedido que fluya la ayuda, señalaron Blinken y Austin.
Pero en un contexto en el cual el gobierno de Biden está aumentando sus llamamientos a Israel, tampoco dejó de brindar apoyo al gobierno de Netanyahu. Sin embargo, para que Israel pueda seguir recibiendo financiación militar, “el nivel de ayuda que llega a Gaza debe aumentar al menos a 350 camiones al día”, señalaron los funcionarios. Técnicamente, Israel tiene 30 días para responder a las exigencias.
Respaldando lo expresado por EE.UU., funcionarios de la ONU declararon que la ayuda que entra en Gaza se encuentra en su nivel más bajo en meses. Los hospitales del norte de Gaza enfrentan escasez de combustible y materiales sanitarios, además de que los alimentos son cada vez más escasos según el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric. “Apenas quedan alimentos para distribuir, y la mayoría de las panaderías se verán obligadas a cerrar de nuevo en apenas unos días sin combustible adicional”, afirmó.
La situación ocurre en un contexto crítico: las condiciones en el norte de Gaza se deterioran día a día, y los ataques aéreos israelíes no cesan. Recientemente, un ataque contra una tienda de campaña de un hospital en el centro de Gaza causó la muerte de al menos cuatro personas y prendió fuego a otras. Según ONU, las autoridades israelíes tampoco facilitan las gestiones de ayuda humanitaria.
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