El 7 de octubre de 2023 marcó el inicio de uno de los capítulos más oscuros en la historia reciente de Israel. Ese día, el grupo islamista palestino Hamás lanzó un ataque sorpresa, conocido como la “Operación Inundación de Al-Aqsa”, desde la Franja de Gaza, que incluyó una ofensiva masiva de cohetes y una incursión terrestre en territorio israelí. Este ataque desencadenó una guerra que aún continúa activa y dejó una marca profunda en la sociedad israelí. El saldo inicial fue devastador: más de 1,100 víctimas mortales, entre civiles y soldados, y la toma de cientos de rehenes, muchos de los cuales siguen en cautiverio en Gaza.
El caso de los rehenes ha sido particularmente doloroso y se mantiene como una herida abierta para Israel. A un año de ese día fatídico, aún permanecen 101 rehenes en manos de Hamás, entre ellos nueve argentinos. La situación de los rehenes sigue siendo un tema de profundo dolor e incertidumbre, tanto para las familias en Israel como para las de otros países, incluyendo Argentina. En estos 365 días, los esfuerzos por su liberación han sido constantes, pero el regreso de los secuestrados aún no se ha concretado, manteniendo a las familias en una angustiosa espera que no tiene fecha de caducidad.
Los nueve argentinos secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre han conmovido profundamente a la sociedad argentina. Entre ellos se encuentran Kfir Bibas, un bebé que fue raptado junto a su hermano Ariel, así como su madre, Shiri Silberman Bibas, y su padre, Yarden Bibas, todos ellos secuestrados en el kibutz Nir Oz. También fueron capturados los hermanos Iair y Eitan Horn en el mismo kibutz, junto con Ariel y David Cunio, quienes compartieron el mismo destino trágico. Desde el kibutz Nir Yitzhak, Hamás también se llevó a Lior Rudaeff, encargado de seguridad de la comunidad. Hasta el momento, estos nueve compatriotas permanecen bajo cautiverio.
A 365 días del ataque, la embajada de Israel en Argentina, junto con otras organizaciones de la comunidad judía, lanzó la campaña “Todos los días son 7 de octubre”. Esta iniciativa busca resignificar el dolor constante de las familias de los rehenes y recordar que, mientras continúe su cautiverio, cada día será como el 7 de octubre para ellas.
El Foro de las Familias por los Rehenes y Desaparecidos
Durante la cobertura realizada por Escenario Mundial en Israel, tuvimos la oportunidad de visitar el Foro de las Familias por los Rehenes y Desaparecidos, un centro que fue formado menos de 24 horas después del ataque de Hamás. Esta organización civil, compuesta por miles de voluntarios, se estableció con el objetivo central de traer de vuelta a sus seres queridos por cualquier medio necesario. Está integrada no solo por familiares de los rehenes, sino también por figuras destacadas en el ámbito de la seguridad, justicia, comunicación, publicidad, creatividad y diplomacia.
Durante nuestra visita a la sede del foro, nos encontramos con Víctor Harel, embajador y uno de los referentes de la organización, quien nos describió cómo se gestó esta iniciativa en medio del caos y la parálisis del gobierno israelí en las primeras horas del ataque. Harel compartió:
“Les digo que están ustedes en el cuartel general de las familias de los secuestrados. Este fue fundado al otro día, prácticamente del ataque. Dado que el gobierno estaba completamente paralizado y en estado de shock, la sociedad civil de Israel, en una demostración increíble, reaccionó a las 24 horas, incluyendo la formación de este centro, que es el lugar donde las familias de los secuestrados acuden y se sienten en casa.”
El embajador también destacó el papel clave del departamento diplomático del foro, compuesto por 14 ex diplomáticos israelíes, quienes utilizan su vasta experiencia y contactos a nivel global para intentar movilizar apoyo internacional. Harel expresó su frustración ante la compleja situación, diciendo:
“Desde entonces, hemos estado tratando de acompañar a las familias y hacer todo lo posible en todos los ámbitos que se deseen en el mundo exterior, con éxito relativo. Como ustedes saben, la situación está cada día peor, a mi juicio, por lo menos.”
El Foro no solo lucha por el regreso de los rehenes, sino que también proporciona un espacio de contención y apoyo para las familias, brindando asistencia médica, emocional y psicológica. Además, uno de sus pilares fundamentales es la búsqueda de justicia internacional, exigiendo la responsabilidad criminal de Hamás y la definición de sus actos como crímenes de guerra y de lesa humanidad.
La situación de los argentinos y la historia de Itzik Horn
En el foro, nos encontramos con Itzik Horn, un argentino-israelí de más de 70 años que, a pesar de la dura realidad que enfrenta, sigue luchando incansablemente por recuperar a sus dos hijos, Iair y Eitan Horn, secuestrados el 7 de octubre de 2023 durante los ataques de Hamás. Tuvimos la oportunidad de dialogar con él y escuchar en primera persona su lucha por traer a sus hijos de vuelta a casa.
Estos hermanos, de nacionalidad argentina, fueron secuestrados cuando los terroristas de Hamás se infiltraron en Israel desde la Franja de Gaza y atacaron a varias comunidades, incluidos los kibutzim del sur del país. Eitan, de 37 años, y Iair, de 45, vivían en el kibutz Nir Oz, cuando los militantes irrumpieron en su comunidad, masacrando a muchas personas y llevándose a otros como rehenes.
Itzik recuerda vívidamente el 7 de octubre. Ese día, como era costumbre, mantuvo contacto con su hijo para asegurarse de que estuvieran a salvo en sus refugios. Sin embargo, algo comenzó a cambiar. Las alarmas no paraban de sonar, una situación que Itzik describe con angustia: “Las sirenas eran interminables. El teléfono no paraba de sonar. La televisión mostraba la lista de alarmas en anaranjado sin parar. Era un día que se sentía diferente.”
Durante un mes, Itzik no tuvo certeza sobre la situación de sus hijos. Recordó que al visitar la casa de ellos, no encontró signos evidentes de violencia: “La casa estaba patas arriba, pero no había sangre. Tampoco estaban entre los cuerpos que vimos regados en los caminos del kibutz. Pensamos que los habían llevado.”
Ese período de incertidumbre fue devastador. Al igual que muchas otras familias, se les pidió que no cancelaran los abonos de los celulares para intentar rastrearlos satelitalmente y que dieran muestras de ADN en los hospitales para identificar cuerpos. Pero no hubo rastro de ellos en ningún lugar. Un mes después, el ejército israelí les confirmó que Eitan e Iair estaban desaparecidos. Itzik describe ese momento con una profundidad emocional difícil de imaginar, especialmente para quienes vienen de Argentina: “Que te digan que tus hijos están desaparecidos es como recibir un puñal en la espalda. No sabes si están vivos o muertos. Es una sensación que no le deseo ni a mi peor enemigo.”
Sin embargo, dos semanas después, recibió otra noticia, contradictoriamente alentadora: el ejército le confirmó que sus hijos estaban secuestrados. A pesar de la gravedad de la situación, esto le dio un poco de alivio, ya que al menos sabía que estaban vivos: “Respiré porque al menos están vivos. Aunque no son prisioneros del ejército de Estados Unidos ni de un país que respete la Convención de Ginebra, están vivos, y eso es lo importante.”
Desde entonces, Itzik ha canalizado su dolor en una lucha incansable por liberar a sus hijos y a todos los secuestrados. Ha utilizado su vasta experiencia en educación para contar su historia y llevar su mensaje al mundo, participando en entrevistas, reportajes y conversaciones con figuras clave. Su dedicación lo ha llevado incluso a reunirse con el primer ministro israelí, Bibi Netanyahu. Con una mezcla de determinación y desesperación, Itzik comparte: “Si tengo que entrevistarme con Satanás para liberar a los secuestrados, lo haré. Todavía no me llamaron, pero estuve con Bibi Netanyahu. Y aquí estamos, casi un año después, luchando sin saber qué más hacer.”
La historia de Itzik y sus hijos refleja el drama de muchas familias que aún esperan respuestas y luchan por la liberación de sus seres queridos. Como parte del Foro de las Familias por los Rehenes y Desaparecidos, Itzik continúa levantando su voz para que el mundo no olvide la tragedia que ha marcado la vida de tantos.
Todos los días son 7 de octubre
Al cumplirse un año de la masacre terrorista llevada a cabo por Hamás en octubre de 2023, la embajada de Israel en Argentina, en conjunto con organizaciones de la comunidad judía, ha lanzado la campaña “Todos los días son 7 de octubre”. Esta iniciativa tiene como objetivo mantener vivo el recuerdo de la tragedia y convertir en un llamado constante la lucha por la liberación de los 101 rehenes que aún permanecen cautivos en Gaza.
El concepto central de la campaña busca transmitir cómo el dolor y la ausencia de quienes ya no están, víctimas de una brutalidad sin precedentes, siguen marcando la vida cotidiana de las familias y de la sociedad israelí. La frase, acompañada de imágenes de un calendario en el que todos los días son el 7 de octubre, simboliza que el impacto de esa fecha se siente a diario.
Mis días en Israel me permitieron ser testigo directo de una realidad que es difícil de transmitir con palabras: el dolor palpable en cada rincón, no solo de aquellos afectados directamente por la masacre, sino también de la sociedad en general. La hospitalidad de la gente me sorprendió; cada persona que conocí me agradecía por estar allí, pero lo que más me impactó fue su pedido sincero y casi desesperado: no te olvides de lo que pasó el 7 de octubre. Esa fecha, para ellos, lo cambió todo.
Visitar ciudades y comunidades, y ser testigo de los reclamos en la Plaza de los Rehenes, donde cada sábado las familias exigen la liberación de sus seres queridos, permitió observar de cerca el dolor de los sobrevivientes. Ellos continúan luchando para que el mundo no olvide su sufrimiento y, sobre todo, para que algún día puedan reunirse con sus familiares. Casi un año después de aquella jornada fatídica, su demanda permanece inalterable: que la guerra termine y que la paz, tan deseada como esquiva, se convierta en una realidad para Israel y sus habitantes. Ahí, se hace evidente que todos los días son 7 de octubre para quienes aún esperan justicia y paz.
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Créditos de las imágenes: Alejo Sanchez Piccat
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