Un destacado estratega chino afirmó que China superará a Estados Unidos en la carrera tecnológica-militar dentro de una década, particularmente en la producción de tecnología avanzada.
La confianza del estratega chino acerca del futuro de China
“El declive de la industria manufacturera estadounidense y su pérdida de competitividad en el mercado global se han convertido en una tendencia irreversible”, afirmó Lu Yongxiang, ex vicepresidente del Congreso Nacional del Pueblo, en un artículo publicado en la revista Chinese Journal of Mechanical Engineering el 9 de septiembre.
Lu, quien también fue presidente de la Academia China de Ciencias, es reconocido por su enfoque visionario como ingeniero mecánico y ha influido en la formulación de las estrategias de desarrollo a largo plazo del gobierno chino. Además, dirigió el consejo asesor del programa “Hecho en China 2025” bajo el Consejo de Estado de China.
Aunque Estados Unidos ha mantenido su liderazgo en la fabricación de tecnología avanzada y equipamiento militar, estas ventajas están disminuyendo rápidamente, según Lu.
“Se estima que para 2035, el ‘Hecho en China’ superará a Estados Unidos y se convertirá en el líder mundial”, declaró Lu en su artículo. Lu también predijo que para esa fecha, la economía china superará a la estadounidense. “El mundo entrará en una nueva era”, añadió.
El avance de China en la carrera tecnológica-militar
En 2010, China superó a Estados Unidos en términos de producción manufacturera, según datos del Banco Mundial citados por el gobierno chino. No obstante, las fábricas chinas estaban rezagadas en tecnología y calidad de los productos. En 2015, Beijing lanzó un plan de diez años para cerrar esa brecha, el cual se renovará periódicamente.
Este plan, “Hecho en China 2025”, ha generado fuertes reacciones de Washington y sus aliados. Tanto la administración de Trump como la de Biden implementaron medidas como aranceles, controles de exportación de semiconductores y políticas de restricción al desarrollo tecnológico chino. Sin embargo, de acuerdo con una investigación del South China Morning Post, gran parte de los objetivos establecidos por “Hecho en China 2025” ya se han alcanzado.
Entre los logros destacables están el rápido desarrollo de industrias de alta tecnología, como la construcción naval, los vehículos eléctricos, los drones, las energías renovables y los robots industriales, superando a sus competidores en Estados Unidos y otros países desarrollados.
El año pasado, los astilleros chinos recibieron más de 1.500 pedidos de grandes buques a nivel mundial, mientras que solo cinco fueron encargados a Estados Unidos. Además, China contribuyó con aproximadamente un tercio de la producción manufacturera global, el doble que Estados Unidos.
A pesar de todo, EE.UU. sigue superando a China
Sin embargo, en algunos campos avanzados, como la producción de armas, China aún está rezagada frente a Estados Unidos, según Lu. “La línea de producción de Lockheed Martin en Estados Unidos puede ensamblar 12 aviones al año, pero en tiempos de guerra, con el apoyo de la cadena de suministro global, podría producir un avión cada dos días”, escribió.
China ha fabricado más de 200 cazas furtivos J-20, superando la producción de F-22 de Estados Unidos, aunque aún está lejos de los más de 1.000 F-35 producidos. En cuanto a portaaviones, China ha construido dos, mientras que Estados Unidos tiene 11.
Medios estadounidenses informan que altos mandos militares creen que un conflicto entre China y Estados Unidos podría estallar tan pronto como el próximo año. Mientras tanto, China enfrenta una compleja transformación económica, con la disminución de industrias tradicionales como la construcción, el comercio minorista y la fabricación de automóviles impulsados por combustibles fósiles, lo que ha resultado en pérdidas de empleos significativas.
Además, la productividad de los trabajadores chinos sigue siendo considerablemente más baja que la de los trabajadores estadounidenses. “Debemos convertir esta crisis en una oportunidad”, señaló Lu. A pesar de esto, una ventaja a largo plazo para China está en su capacidad de innovación tecnológica, afirmó.
Liderazgo chino en los proyectos de infraestructura
“La intensidad de investigación y desarrollo en China ha alcanzado el 2,64 por ciento del PIB, superando el promedio de la Unión Europea”, escribió, afirmando además que la infraestructura avanzada de China también crea un entorno propicio para la inversión manufacturera.
“China no solo lidera en longitud de ferrocarriles y autopistas de alta velocidad, sino también en la red de transmisión de ultra alto voltaje”, dijo Lu. Asimismo, destacó que China es pionera en la construcción de redes de fibra óptica de nivel gigabit y en la implementación de redes de comunicación inalámbrica 5G.
“China cuenta no solo con una enorme reserva de talento innovador, sino también con el mercado manufacturero interno más grande y de más rápido crecimiento del mundo. Esto convierte a China en un destino atractivo para el talento y el capital internacional”. A pesar de la disminución de la tasa de natalidad, la mejora en la calidad de vida ha contribuido a la competitividad manufacturera del país. La esperanza de vida promedio en China es ahora de 78,6 años, frente a los 77,5 años en Estados Unidos, según datos oficiales.
El declive de la industria manufacturera estadounidense
“Una red nacional de salud, un sistema de prevención de epidemias, bases de datos de atención médica y centros avanzados de investigación médica proporcionan una sólida base científica y tecnológica para la salud del país”, comentó Lu. El declive de la industria manufacturera estadounidense, según Lu, se debe a una mala dirección estratégica.
“Estados Unidos ha trasladado la producción intensiva en mano de obra y de bajo valor agregado a países en desarrollo, mientras retiene la investigación de alta tecnología y se enfoca en desarrollar economías virtuales como acciones y valores financieros”, escribió.
No obstante, señaló que el exceso de burbujas financieras, la provocación de conflictos internacionales y la división política interna están acelerando el declive de la industria manufacturera estadounidense. El envejecimiento de la infraestructura y la falta de atractivo de la manufactura para las nuevas generaciones también están contribuyendo al declive.
Ambos candidatos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos han dado prioridad a la revitalización de la manufactura. Kamala Harris, candidata demócrata y actual vicepresidenta, ha propuesto invertir en industrias de alta tecnología como los semiconductores y la aeroespacial. Por su parte, Donald Trump, contendiente republicano, ha prometido medidas radicales para recuperar empleos de manufactura.
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