A finales del pasado mes de septiembre, la Armada de Estados Unidos (US Navy) recibió al Buque de Combate Litoral USS Beloit (LCS 29) en el astillero Fincantieri Marinette Marine, en Marinette, Wisconsin. Este es la antepenúltima unidad de la clase Freedom y el número 29 de los problemáticos Buques de Combate Litoral (LSC, por sus siglas en inglés) incorporados por la fuerza.
A la ceremonia de botadura realizada el 7 de mayo del 2022, USS Beloit fue sometido a las pruebas de aceptación en agosto de 2024 en donde autoridades de la Armada de Estados Unidos evaluaron exhaustivamente a los sistemas del LCS 29 en múltiples áreas funcionales esenciales para su despliegue en altar mar, incluidos los sistemas de combate, propulsión principal, auxiliares y eléctricos. En cuanto a los siguientes pasos del buque de combate litoral, resta continuar con las certificaciones y cualificaciones posteriores a la entrega para preparar al buque para las operaciones de la Flota.
Los Littoral Combat Ship de la variante Freedom son buques de guerra resistentes y flexible, diseñado desde la quilla hacia arriba para asumir nuevas capacidades de manera asequible, incorporando sensores avanzados, misiles y sistemas cibernéticos de vanguardia. Su velocidad, fuerza y versatilidad lo convierten en una herramienta fundamental para ayudar a los navegantes a cumplir sus misiones. De menor tamaño que clases previas, fueron diseñados para operar en superficie rápidas, con dotación óptima y adaptados a las misiones, capaces de operar tanto en entornos cercanos a la costa como en mar abierto para hacer frente a las amenazas costeras del siglo XXI.
Sin embargo, a lo largo de los años, los buques de esta clase han presentado importantes problemas, particularmente relacionados con fallas en el tren de transmisión. A raíz de estas , la Armada logró implementar un “mecanismo contractual” que le permitió declarar este problema como un “defecto latente”, responsabilizando al astillero constructor por las correcciones. En este sentido, se detuvo la entrega de nuevos buques hasta que se encontrara una solución para el problema del engranaje.
Hasta el momento, siete buques han sido reparados o han recibido el equipo mejorado durante la construcción. El primero en recibir la solución fue el USS Minneapolis-Saint Paul en 2021, seguido por el USS Cooperstown en 2022. Otros buques como el USS Sioux City, USS St. Louis, USS Marinette, USS Nantucket, y el futuro USS Cleveland también han sido corregidos o están en proceso.
Aún quedan siete buques en servicio activo y uno en fase de equipamiento que necesitan ser reparados para poder operar sin restricciones. Este conjunto de acciones busca asegurar que los buques de la clase Freedom puedan desempeñar sus funciones sin los problemas que han afectado su rendimiento hasta ahora. Tras el Beloit, el futuro USS Cleveland (LCS 31), el último LCS de la variante Freedom, se encuentra en las últimas fases de construcción en Fincantieri Marinette Marine, y su entrega está prevista para 2025.
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