Los devastadores incendios forestales que arrasaron grandes extensiones de la sierra y selva del Perú, provocando 21 fallecidos, han acelerado la toma de decisiones en el Ministerio de Defensa (Mindef) respecto a la compra de aeronaves para las Fuerzas Armadas destinadas a enfrentar los desastres.
El titular del sector, Walter Astudillo, anunció por redes oficiales los avances en las coordinaciones con los Gobiernos Regionales para la suscripción de un convenio que permita adquirir, en forma conjunta, alrededor de 20 helicópteros multipropósito. Estas aeronaves de ala rotatoria estarán destinadas, principalmente, a realizar labores de “salvataje, búsqueda y asistencia ante emergencias”, y probablemente dotadas de los dispositivos necesarios de lucha contraincendios.
Todavía no se ha definido el modelo ni las capacidades estimadas, pero esta decisión se relacionaría con el varias veces postergado proyecto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), de ir por nuevos helicópteros SAR (Search and Rescue). Se sabe que en la lista corta de dicho proyecto figuran los utilitarios de Leonardo AW-139M, los de Airbus Helicopters H145M y el 412 de Bell Helicopters, cuyas características ya fueron evaluadas largamente, aunque el dilema está en el precio.
Nada está dicho, pero el 412 juega con ventaja, al ser un sistema conocido en el país sudamericano, que ya lo emplea con la propia FAP, en la versión Bell 412EP, así como en la Aviación Naval, que tiene los Agusta-Bell 412SP.
La realidad es que la multiplicación los siniestros y su lejanía han desnudado las carencias tecnológicas en las Fuerzas Armadas, quienes tuvieron dificultades para asumir su nuevo rol en la gestión de riesgo de desastres. De paso, destapó los retrasos en el cronograma de entregas de los helicópteros de fabricación rusa Mil Mi-17 y Mi-171, debido a, entre otras cosas, las dificultades en la línea de abastecimiento de repuestos y componentes desde el fabricante por la guerra en Ucrania.
El ministro Astudillo también ha dado a conocer que en el presupuesto del próximo año se ha considerado el respaldo económico para hacer realidad la postergada compra de más aviones de transporte. En este aspecto, todo apunta a la incorporación de más Leonardo Spartan C-27J, de los que la FAP opera cuatro ejemplares, y que han demostrado su valía no solo en Perú sino también en los países vecinos a los que se brindó auxilio.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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En nuestro país es patente la falta de aviación para enfrentar desastres naturales, sobre todo incendios como el de Córdoba, o de Corrientes unos años atrás. Hay medios especializados que se podrían comprar, no alcanza con los aviones fumigadores en tareas de bombero. Esto es transversal a todos los gobiernos, ninguno ha entendido la necesidad de dotar al país de aeronaves especializadas en combatir fuego.