*Enviado especial en Israel: Alejo Sanchez Piccat
En un ataque ocurrido en el cruce fronterizo del puente Allenby, en Cisjordania, tres civiles israelíes, entre ellos un ciudadano argentino-israelí, fueron asesinados por un atacante que cruzó desde Jordania. Este incidente marca el primer ataque de este tipo en la frontera jordana desde el 7 de octubre, cuando el grupo islamista palestino Hamás lanzó un ataque en el sur de Israel, desencadenando una escalada en el conflicto en Gaza y la región circundante.
Desarrollo del ataque
El ataque ocurrió en una zona de descarga de mercancías bajo control israelí en el puente Allenby, también conocido como Puente del Rey Hussein, que conecta Cisjordania con Jordania, aproximadamente a medio camino entre Ammán y Jerusalén. Según las autoridades israelíes, el perpetrador, un camionero de 39 años originario de la tribu Huwaitat del sur de Jordania, llegó al cruce en su vehículo, descendió y abrió fuego contra las fuerzas de seguridad israelíes. Las tres víctimas, todas civiles, entre ellos el ciudadano argentino-israelí Adrián Marcelo Podsmeser, de 52 años, fueron asesinadas antes de que el atacante fuera neutralizado por las fuerzas de seguridad.
El cruce, un punto estratégico para el comercio entre Jordania, Cisjordania e Israel, fue cerrado inmediatamente tras el ataque. Las autoridades jordanas han iniciado una investigación para esclarecer los detalles del incidente.
Contexto y repercusiones
Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión en la región, especialmente tras el inicio de las hostilidades en Gaza el pasado 7 de octubre. Israel, que mantiene un tratado de paz con Jordania desde 1994, ha reforzado las medidas de seguridad en sus fronteras terrestres en respuesta a la escalada de violencia.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, describió el ataque como “un acto despreciable de terrorismo” y subrayó la necesidad de mantener la vigilancia ante lo que denominó “una ideología asesina liderada por el eje del mal de Irán”. Las declaraciones de Netanyahu reflejan la preocupación por la posibilidad de una mayor inestabilidad en la región, especialmente en la frontera con Líbano, donde las tensiones con el grupo Hezbolá podrían desencadenar una campaña militar.
Tras el ataque, Israel implementó estrictas medidas de control en sus cruces fronterizos con Jordania, ordenando inspecciones exhaustivas de todos los camiones y conductores. La ciudad de Jericó, cercana al cruce del puente Allenby, fue rodeada por fuerzas de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) como medida preventiva.
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