Un nuevo esquema de incentivos para la minería en Argentina está atrayendo a importantes jugadores como BHP, que ahora ven al país sudamericano como una potencial nueva frontera mundial para la producción de cobre.
La inversión de BHP en Argentina
La inversión de BHP el mes pasado marcó su primer ingreso en la minería en Argentina en veinte años. Se asoció con la canadiense Lundin Mining para adquirir Filo por 3.250 millones de dólares, con la intención de desarrollar dos minas de cobre en la cordillera de los Andes, cerca de la frontera con Chile.
El regreso de una de las mayores compañías mineras del mundo ha despertado expectativas entre otros productores de cobre, que buscan mejorar la valoración de sus proyectos para obtener financiamiento y avanzar en su desarrollo. La minería de cobre en Argentina ha estado en declive durante décadas, afectada por la volátil economía del país.
El presidente Javier Milei intenta revigorizar la industria con una ley aprobada a finales de junio que ofrece prolongadas exenciones fiscales para las inversiones comprometidas en los próximos dos años. Este esfuerzo busca calmar las preocupaciones de los inversionistas y contrarrestar los estrictos controles de capital que algunos políticos han descrito como “instrumentos de tortura”.
El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) también proporciona a los inversores acceso a tribunales internacionales de arbitraje, evitando así los tribunales locales, que suelen ser lentos.
La necesidad de reducir el riesgo en regiones mineras inestables se hizo evidente después de que, el año pasado, el gobierno de Panamá obligara a First Quantum Minerals a cerrar su gran mina tras protestas, lo que redujo el suministro mundial de cobre en un 1% y generó un impacto significativo en la industria.
“La minería en Argentina está preparada para un crecimiento emocionante tras el nuevo régimen de protección de inversiones RIGI del país. Es una gran noticia para nuestro proyecto Taca Taca en Salta”, afirmó Tristan Pascall, CEO de First Quantum, en una entrevista con Reuters.
Pascall añadió que su mina planeada en la provincia de Salta tiene el potencial de producir 250.000 toneladas métricas de cobre anualmente. Además, indicó que Argentina podría estar abriéndose a nuevos inversores, dependiendo del tipo de financiamiento que se requiera.
Nuevos proyectos en medio de la incertidumbre
No obstante, Milei enfrenta un desafío considerable para estabilizar la economía, y los analistas advierten que los inversores deberán lidiar con la inflación más alta del mundo, la contracción del PIB y el aumento de la pobreza.
“La economía de Argentina aún enfrenta muchos desafíos, y las empresas extranjeras seguirán sujetas a la volatilidad financiera”, comentó Christian Perlingiere, especialista en el Cono Sur de la consultora de negocios Control Risks.
Aunque Argentina no tiene producción de cobre actualmente, hay ocho proyectos importantes en diversas etapas de desarrollo en el norte del país.
Esto significa que el país cuenta con una cartera potencial de proyectos que, según el gobierno, podrían alcanzar niveles de producción comparables a los de Australia y Zambia para finales de la década, aunque todavía lejos del principal productor, Chile.
La política económica de Milei
Las reformas de Milei, que parte de un enfoque ortodoxo para arreglar la economía argentina, llegan en un momento en que las fusiones y adquisiciones mineras se intensifican a nivel global. Las grandes mineras de cobre buscan adquirir empresas más pequeñas, con la intención de asegurar el metal rojo, cuya demanda se espera que aumente significativamente con la transición global hacia la energía limpia y las tecnologías de inteligencia artificial, que requerirán centros de datos de alta capacidad.
El CEO de Glencore, Gary Nagle, en su última conferencia telefónica de resultados en agosto, destacó la reforma de Milei como un motor para más acuerdos.
“Argentina es la próxima frontera para el crecimiento del cobre, sin duda”, afirmó. La empresa planea invertir hasta 400 millones de dólares en los próximos dos años en sus proyectos argentinos, Mara y El Pachón, aunque no ha especificado cuándo comenzará la producción.
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