Con la incorporación oficial de la primera aeronave Super Hércules, Lockheed Martin ha iniciado el cronograma de entregas de los C-130J-30 a la Real Fuerza Aérea de Nueza Zelanda. Desde la empresa estadounidense han expresado que se inicia una “nueva era” para las capacidades de transporte aéreo táctico neozelandesas.
A través del Programa de Venta Militares al Extranjero (FMS) de los Estados Unidos, Nueva Zelanda concertó en el año 2020 de cinco aviones de transporte táctica Super Hércules a Lockheed Martin en su versión de fuselaje alargado, denominada como C-130J-30. Su adquisición respondió al necesario reemplazo de su flota de C-130H, los cuales acumulaban sesenta años de servicio, iniciando su retiro programa en febrero del año 2023.
Como diera cuenta desde inicios de año por la propia Lockheed Martin, la empresa estadounidense se encontraba avanzado en el alistamiento del primer C-130J-30 (matricula NZ7011) cuando en febrero finalizó los respectivos trabajos de pintura y en abril con el inició de los vuelos de prueba.
Con motivo de la ceremonia de entrega del primer avión indicaron que: “Desde apoyar operaciones humanitarias y de alivio ante desastres hasta asociarse con aliados en operaciones militares, los C-130 de Nueva Zelanda son verdaderamente una fuerza global para el bien“, expresó Rod McLean, vicepresidente y gerente general de la línea de negocios de Misiones Marítimas y de Movilidad Aérea de Lockheed Martin. “La nueva flota de C-130J de la RNZAF continuará apoyando estas misiones críticas mientras ofrece a Nueva Zelanda una mayor alineación con los aliados, mayor alcance, capacidades mejoradas y un rendimiento comprobado para algunos de los requisitos operativos de transporte aéreo táctico más exigentes“.
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