El jueves pasado, el presidente Volodymyr Zelenski, elogió los movimientos de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) sobre Kursk , que iniciaron el pasado 6 de agosto. Aunque no hizo mención a la región ni comentó las estrategias de las tropas, se mostró orgulloso de los informes productivos.
Mientras las tropas siguen reforzando su posición en territorio ruso, las declaraciones oficiales ucranianas se justifican en base a los movimientos iniciales de Rusia en febrero del 2022. Según Zelenski, Rusia había “traído la guerra a nuestra tierra, y debería sentir lo que ha hecho”, mientras que Mykhailo Podolyak, asesor del presidente, dijo que “la causa fundamental de cualquier escalada fue la inequívoca agresión” por parte de Rusia al “creer que podía invadir Ucrania con impunidad”.
Los recientes movimientos de Ucrania en la región de Kursk
Las fuerzas ucranianas cruzaron la frontera con Rusia la mañana del martes, llegaron a Sudzha el primer día (a 85 km al oeste de Kursk) y desde entonces avanzaron por las carreteras hacia el noroeste y el norte de la ciudad. Hacia el jueves por la noche, las fuerzas ucranianas controlaban unos 100 kilómetros cuadrados de territorio ruso y habían capturado a “cientos” de soldados rusos, según un asesor de Zelenski.
Funcionarios locales declararon que 3.000 civiles habían sido evacuados, mientras las operaciones ofensivas ucranianas continúan. Según imágenes geolocalizadas, las fuerzas ucranianas continuaron con rápidos avances en el óblast de Kursk y están presentes en áreas a 35 kilómetros de la frontera internacional con el óblast de Sumy, según el Institute for the Study of War.
Pero aunque Rusia declaró el estado de emergencia en Kursk, Ucrania no controla todo el territorio dentro de lo recientemente comunicado, sino que las fuerzas avanzaron hasta Kromskiye Byki y Molyutino.
En consonancia, los residentes de Sudzha grabaron un vídeo para Putin en el que afirmaban haber sido “abandonados” por el Gobierno. “Hemos estado ayudando a nuestro ejército desde el comienzo de la operación militar especial. Nos han dejado con nuestros hijos, sin refugio, sin dinero. Nuestros familiares siguen allí, no podemos contactar con ellos, no hay señal”, decía una mujer en el vídeo.
La visión de Rusia
A primera hora del jueves, Putin mantuvo una videollamada con el gobernador en funciones de Kursk, Alexey Smirnov, donde anunció que toda persona obligada a evacuar las zonas afectadas cercanas a la frontera ucraniana recibiría 10.000 rublos por indemnización.
Asimismo, los Ferrocarriles Rusos anunciaron que las estaciones de las ciudades de Sudzha, Korenevo y Psyol quedaban temporalmente cerradas, aunque funcionarían servicios adicionales entre Kursk y Moscú debido a la gran evacuación de la region de forma independiente.
El jueves, Bloomberg comunicó que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Valery Gerasimov, y otros miembros de la cúpula rusa habían ignorado las advertencias de los servicios de inteligencia de que tropas ucranianas se estaban reuniendo cerca de la frontera dos semanas antes de que comenzara la incursión. Además, se detalla que los funcionarios no habían informado a Putin y habían permitido que las fuerzas rusas fueran sorprendidas.
Y desde que comenzó la incursión ucraniana, el Ministerio de Defensa ruso reconoció por primera vez las hostilidades cerca de Sudzha, afirmando que “las Fuerzas Armadas rusas siguen repeliendo el intento de invasión de las AFU en territorio ruso” y afirmando que Ucrania había perdido “más de 280 soldados” en la región de Kursk en las últimas 24 horas.
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