En lo que es una nueva instancia en la evolución en base a las experiencias obtenidas en los campos de batalla, las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan desarrollando drones FPV y técnicas para interceptar vehículos aéreos no triuplados rusos. Lo que hasta hace unos meses se reducía a maniobras elementales entre drones de tipo comercial/recreativos, hoy se puede afirmar que las fuerzas ucranianas han avanzado considerablemente a la hora de implementar soluciones con drones FPV para contrarrestar a plataformas rusas no tripuladas de vigilancia.
Gracias a diversas secuencias dadas a conocer en las últimas semanas, se logra apreciar una nueva y creciente tendencia en lo que refiere a drones FPV interceptores ucranianos. Los videos, viralizados en redes sociales por distintas unidades de las Fuerzas de Ucrania, dejan al descubierto una nueva capacidad para contrarrestar la masiva presencia de vehículos aéreos no tripulados rusos de vigilancia, los cuales resultan vitales para la detección de objetivos y reglaje de artillería, por ejemplo.
Pese a que por el momento no han trascendido mayores detalles respecto a los modelos de drones FPV utilizados (si se trata de variantes concebidas como interceptores o si es un nuevo caso de improvisación), oficiales ucranianos declararon oportunamente que era cuestión de tiempo para que se pudiera materializar un sistema de drones interceptores, los cuales probablemente operen como parte de un sistema complejo de detección y destrucción.
Los drones de las Fuerzas Armadas Rusas, al igual que sus pares ucranianos, han demostrado la capacidad de operar en la profundidad del dispositivo defensivo local, proporcionando información en tiempo real (o casi) sobre objetivos o infraestructura de alto valor. Desde hace un tiempo, las Fuerzas rusas han perfeccionado el uso de plataformas no tripuladas, operando como parte de un binomio con fuegos de largo alcance, tales como son los misiles balísticos 9K720 Iskander.
Esta solución drones/misiles crucero-balísticos ha permitido recientemente a las Fuerzas rusas atacar varias bases aérea ucranianas, logrando la destrucción de cazas, aviones de ataque y helicópteros. De similar manera operan los vehículos aéreos no tripulados de las FFAA de Ucrania, usualmente combinados con los sistemas HIMARS o M270 MLRS.
Ante la creciente amenaza y complejidad que representan los drones, y la ineficacia de los sistemas antiaéreos desplegados en el terreno, ambos bandos han implementado soluciones de ocasión. Así fue el caso de helicópteros Mi-28 rusos en tareas de interceptores nocturnos, o la de los veteranos entrenadores Yak-52 ucranianos en similar rol. Recientemente se viralizó un nuevo video, donde se aprecia como personal ucraniano hace fuego contra un drone ruso con un fusil Malyuk desde lo que parece un ultraligero.
Rusia tampoco se está quedando atrás en el desarrollo de drones interceptores. Hace unas semanas, la compañía Red Line presentó el Vogan-9SP, diseño del tipo cuadricóptero que sería capaz de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. En la fase inicial previos a su despliegue, el nuevo interceptor utilizará datos provenientes de radares, pasando a designación por láser una vez que el objetivo esté más cerca. La fase terminal contaría con guía semi-autónoma asistida por un controlador.
Con la persistente amenaza que representan aéreos no tripulados en el conflicto ucraniano, y la evolución de estos sistemas en los últimos años, no resultaría llamativo que en el corto plazo se den a conocer las primeras unidades equipadas con drones interceptores, abriendo una nueva instancia en lo que es el uso de este tipo de plataformas.
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