En el marco de la 54° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), los Estados miembros del organismo regional condenaron el fallido golpe de Estado en Bolivia contra el gobierno de Luis Arce y exigieron la liberación inmediata de los presos políticos en Nicaragua.
La OEA sobre el intento de golpe de Estado en Bolivia
“En las Américas no hay espacio para el autoritarismo bajo ninguna excusa, tampoco debemos pretender un desarrollo efectivo sin garantías de seguridad” dijo el canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, quien fue elegido para ocupar la presidencia de la Asamblea.
La Asamblea General de la OEA condenó enérgicamente el intento de golpe de Estado contra el gobierno del presidente de Bolivia, Luis Arce, y denunció cualquier intento de desestabilizar las instituciones democráticas en el país. En una resolución incluida de manera extraordinaria y aprobada por aclamación, las delegaciones del continente expresaron su grave preocupación por los eventos del miércoles.
El texto añade que la sublevación militar constituye una amenaza al régimen constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia y una flagrante insubordinación a las órdenes emitidas públicamente por el presidente constitucional, Luis Arce Catacora.
Al respecto, el embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, agradeció la aprobación del documento y dijo que el intento de sublevación militar fracasó, entre otros motivos, por la “fuerte condena internacional en cuestión de minutos”.
La situación de Bolivia marcó la jornada previa y la ceremonia de inauguración de la Asamblea, en la que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, reiteró que “los golpes de Estado, que han significado torturas, desapariciones forzadas, ejecuciones y asesinatos, no deben tener nunca más lugar en las Américas”.
Situación política en Nicaragua
Los cancilleres agrupados en la 54° Asamblea General de la OEA aprobaron por aclamación una resolución que insta “a los Estados del hemisferio a redoblar sus esfuerzos por facilitar, por medio de acciones individuales o colectivas, el cese de la violación a los derechos humanos” en Nicaragua.
La resolución “Seguimiento de la Situación en Nicaragua” subraya la necesidad de restablecer el derecho de los nicaragüenses a entrar y salir del país libremente y exige el fin de la impunidad de las instituciones estatales responsables de violaciones de derechos humanos.
Además, le exige al régimen de Ortega-Murillo que respete las medidas de la CIDH, que deje de reprimir y detener arbitrariamente a líderes de la Iglesia evangélica, y que proporcione información sobre la salud de los once líderes religiosos de Puerta de la Montaña, quienes se encuentran en instalaciones de máxima seguridad.
Asimismo, insta al Gobierno de Nicaragua a colaborar con el sistema interamericano de derechos humanos, permitiendo el escrutinio internacional y el ingreso tanto de la CIDH como de otros organismos competentes. Nicaragua salió de la OEA el 19 de noviembre de 2023, convirtiéndose en el segundo país de América Latina que abandona voluntariamente el organismo, después de Venezuela.
La salida de Nicaragua de la OEA se produjo dos años después de que el régimen Ortega-Murillo denunciara la Carta Constitutiva de la organización alegando “constantes actitudes injerencistas” del organismo regional, referidas a la aprobación de resoluciones que condenaron sus abusos contra el pueblo nicaragüense.
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