La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó que en la campaña de trigo 2024/25, el área sembrada en Argentina aumentaría un 5% respecto al ciclo anterior, alcanzando las 6,2 millones de hectáreas, con una producción esperada de al menos 18,1 millones de toneladas.
Proyección estimada de la siembra
Con una estimación de 6,92 millones de hectáreas sembradas, se espera que la producción alcance las 21 millones de toneladas, un escenario que se compara con el de la campaña 2009, cuando se logró sembrar 6,9 M de ha y una producción de 23 Mt.
Según la BCR, factores como los buenos márgenes proyectados y la necesidad de mantener las gramíneas en las rotaciones han impulsado las intenciones de siembra de trigo, posiblemente marcando un nuevo récord argentino al ser la segunda mayor cosecha en la historia del país.
El informe también destaca un aumento significativo en la inversión en fertilización este año, coincidiendo con la demanda elevada de fertilizantes nitrogenados destinados principalmente al trigo. Cabe destacar que hace tan solo unos meses, el gobierno de Javier Milei oficializó la quita de aranceles para fertilizantes y herbicidas, insumos esenciales para el sector agropecuario.
Sumado a ello, se anticipa que, gracias a los mayores niveles de humedad relativa previstos para el año, los efectos de las heladas tardías deberían ser más moderados.
Posibles amenazas y márgenes de rentabilidad
Los márgenes de rentabilidad del cultivo de trigo, que mostraban cifras desfavorables a principios de año, han mejorado considerablemente en los últimos meses debido a la recuperación de los precios internacionales del cereal, fundamentalmente por los efectos de la guerra ruso-ucraniana y los problemas de la cosecha en Rusia, uno de los mayores productores de trigo y fertilizantes.
La urea, componente clave en la fertilización del trigo, también ha experimentado una reducción de precios, manteniendo una relación similar a la del ciclo 2021/22, un período caracterizado por altos rendimientos y una fertilización récord en Argentina.
Por otro lado, el informe identifica amenazas potenciales para el cultivo, como el costo elevado de los alquileres de tierras agrícolas, que afecta el costo de oportunidad de la tierra productiva, y la posibilidad de restricciones en las lluvias durante el segundo semestre, coincidiendo con una nueva fase de “La Niña”.
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Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario
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