Como respuesta al arribo de la flotilla rusa a Cuba, la Armada de EE.UU. develó el despliegue del submarino nuclear USS Helena en Guantánamo

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El arribo de una flotilla de buques de la Armada Rusa a Cuba, en la cual se destaca la presencia del submarino de propulsión nuclear Kazan de la clase Yasen-M, viene generando una serie de respuestas por parte de la Armada de Estados Unidos (US Navy). Al despliegue de destructores y aviones de patrulla marítima P-8A Poseidon observado, se ha sumado la confirmación de la presencia en Guantánamo del submarino de ataque de propulsión nuclear USS Helena (SSN-725).

Como fuera reportado ayer, la flotilla de buques de la Armada de Rusia arribo en la jornada de ayer, 12 de junio, al puerto de La Habana, Cuba. Este grupo de buques se conforma por algunas de los mas modernos medios de combate de superficie y submarinos actualmente en servicio con la Flota del Norte, siendo estos la fragata de misiles Almirante Gorshkov (buque líder de la clase homónima o Proyecto 22350) y el Kazan (K-561), una de las cuatro unidades en servicio de la moderna clase Proyecto 885/885M, también denominada Clase Yasen/Yasen-M.

Más allá de cantidad y número de medios desplegados en Cuba, el envio de esta flotilla por parte de Rusia al Mar Caribe busca demostrar las importantes capacidades de proyección que la Armada Rusa posee, a fin de enviar un importante mensaje disuasivo a potenciales adversarios.

La presencia de la flotilla generó el necesario despliegue de diversos medios de superficie y aeronavales de la Armada de Estados Unidos, los cuales fueron complementados con buques y aeronaves de la Guardia Costera de los EE.UU. y la Real Armada Canadiense. A estos, y siguiendo lo comunicado oficialmente por el Comando Sur (USSOUTHCOM), se ha complementado con la presencia del submarino de ataque de propulsión nuclear USS Helena (SSN-725) la clase Los Ángeles.

La novedad del comunicado oficial del USSOUTHCOM es que rara vez la posición de submarinos de ataque, como balísticos, en operaciones es informada de forma velada por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. En el mensaje publicado hace instantes por el Comando Sur este expresa que: “El submarino de ataque rápido USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita portuaria de rutina mientras transita por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de los EE. UU. mientras lleva a cabo su misión global de seguridad marítima y defensa nacional. La ubicación y el tránsito del buque estaban previamente planificados”.

En una serie de diversos hechos, tanto el despliegue ruso en Cuba, como la confirmación de la presencia del USS Helena en Guantánamo, pueden verse como mensaje entre Moscú y Washington en momento donde la tensión y escalada en el continente europeo no parece vislumbrar una distención. Entre los hechos más recientes puede destacarse la autorización a las Fuerzas Armadas Ucranianas para el empleo de diverso armamento occidental contra objetivos dentro del territorio ruso, cercanos la frontera ucraniana. Más allá de si la presencia del submarino estadounidense en Guantánamo fue planificada con anterioridad, lo unico que puede desprenderse es que las casualidades no existen, solo lo inevitable.  

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