Los desacuerdos entre KNDS y Leonardo frustran la compra de tanques Leopard 2A8 para el Ejército Italiano

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En el día de ayer, martes 11 de junio, la potencial conformación de una alianza entre KNDS y Leonardo para avanzar en la compra de tanques Leopard 2A8 destinados al Ejército Italiano se ha visto interrumpida. Los desacuerdos respecto de la transferencia de tecnología entre empresas sería la principal causante del problema, minando así la tan deseada adquisición de 132 nuevos tanques que el Parlamento Italiano había autorizada en febrero de este año.

El director ejecutivo de KNDS, Frank Haun, realizó las siguientes declaraciones al respecto: “Con 18 países usuarios europeos, Leopard 2 es el tanque de batalla estándar de nuestro continente y de la OTAN. Es más importante que nunca salvaguardar esta norma, que contribuye significativamente a la interoperabilidad y al poder de combate conjunto de los ejércitos europeo y de la OTAN. Las partes no lograron ponerse de acuerdo sobre la configuración (…) KNDS ya no está en conversaciones con Leonardo sobre una posible asociación con la empresa italiana”.

Por otro lado, desde Leonardo se emitió un comunicado siguiendo la misma línea: “Leonardo anuncia, a pesar de los esfuerzos realizados, la interrupción de las negociaciones con el KNDS para definir una configuración común para el programa Main Battle Tank del ejército italiano y desarrollar una cooperación más amplia (…) Leonardo confirma su compromiso de proporcionar al ejército italiano una solución eficaz, interoperable y actualizada, que satisfaga los requisitos actuales y permanezca bien posicionado para futuros desarrollos hacia el Sistema Principal de Combate Terrestre, también a través de la cooperación con otros socios internacionales calificados“.

Cabe recordar, que el inicio de este romance fallido entre el conglomerado franco-germano y el gigánte de la defensa italiana, se remonta a un comunicado emitido el día 13 de diciembre del año pasado. Se trataba en aquel entonces de encontrar una plataforma que refuerce la flota de tanques italianos, compuesta principalmente por los C1 Ariete que entraron en servicio en la década del 90´ y que están teniendo problemas de disponibilidad, buscando involucrar a la industria local (Leonardo) en la integración de componentes que se ajusten a las necesidades específicas del Ejército Italiano.

Particularmente, estos cambios en el modelo Leopard 2A8 original previstos por la empresa italiana incluían la integración de un sensor electroóptico propio, de nuevo software para comunicaciones y, finalmente, la fabricación del cañón principal de la plataforma. Acorde a lo que recoge el medio especializado Defense News, esto despertó alertas en KNDS que no terminó dando su visto bueno a la alteración de la uniformidad del modelo de tanque en cuestión, mientras que desde Leonardo no se avaló un acuerdo posible que lo deje prácticamente sin poder integrar ninguno de sus propios sistemas.

El contrato en potencia que podía haberse concretado, entre el suministro de tanques, 140 vehículos de apoyo y demás elementos correspondientes al mantenimiento y al soporte logístico, ascendía a un total estimado en 8.246 millones de euros. Ahora, frente a la cancelación de estos planes, el Ejército Italiano podría terminar inclinándose por la adquisición de la futura plataforma Panther KF51 de Rheinmetall según ha sido planteado por fuentes anónimas de la fuerza que recoge el medio antes citado. Cabe agregar, que los planes italianos de integrarse en el programa denominado Sistema Principal de Combate Terrestre (MGCS), cuyo objetivo es producir un tanque de nueva generación íntegramente europeo, también peligrarían por ser KNDS uno de sus principales ejecutores.

En cuánto al vehículo de apoyo, las empresas Leonardo e Iveco (seleccionadas por el gobierno italiano para su programa A2CS) deberán continuar en la búsqueda de un socio europeo para la concreción del proyecto. En ese sentido, los dos candidatos principales parecían ser la propia KNDS con su vehículo Boxer en configuración de orugas, y Rheinmetall con su plataforma Lynx. Ha de suponerse, que frente a estas novedades, la elección de la industria italiana se decante en favor de la segunda alternativa.

*Imágenes utilizadas a modo ilustrativo

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