El acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur lleva 20 años de negociaciones y aún no parece haber un terreno de mutuo acuerdo para concluir el proceso. En Argentina, el sector agropecuario es el responsable del 59% de las exportaciones, lo cual lleva a preguntarnos ¿beneficia el acuerdo al campo argentino?
Antecedentes
El 28 de junio de 2019 en Bruselas, la Unión Europea y el Mercosur anunciaron que se alcanzó a un Acuerdo de Asociación luego de 20 años de negociaciones. Dicho acuerdo, no solo se basó en el tratado de libre comercio actualmente negociado, sino que también se sostuvo sobre un pilar político con el objetivo de establecer canales permanentes de diálogo para fortalecer las relaciones bilaterales.
No obstante, con la pandemia del COVID-19 y la interrupción de los intercambios comerciales en 2020, la mesa de diálogo se detuvo y, una vez controlada la lucha contra la pandemia, no hubo voluntad desde ambas partes para continuar la negociación.
Un tiempo más tarde, a comienzos de 2023, se retoman los contactos formales entre ambos bloques y la Unión Europea presenta un nuevo documento con serias exigencias para garantizar la sostenibilidad ambiental que despertó fuertes críticas desde la región latinoamericana, lo cual derivó en que vuelvan a frenarse las negociaciones.
Protestas en Europa
Cabe destacar que, en principio, las normativas ambientales únicamente aplicaban para los productores agropecuarios europeos, quienes no las aceptaron cálidamente.
En febrero de este año, los productores se embarcaron en múltiples protestas en todo el continente contra la regulación ambiental, el exceso de la burocracia y la “competencia desleal” de las importaciones extranjeras.
“Estamos sujetos a enormes limitaciones y hay productos que llegan de fuera de Europa, que compiten con nosotros sin tener que cumplir con las mismas reglas que nosotros para poder producir” sostuvo un productor francés a CNN durante una las protestas.
Imposición en América Latina
Debido a las fuertes tensiones con el sector agropecuario en pleno año electoral, la Unión Europea decidió extender las exigencias para el resto de los países exigiendo que la carne que se envía al continente provenga de campos “libres de deforestación”, un punto que generó fuertes críticas desde la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur Ampliado (FARM).
En el caso de Argentina desde el sector agropecuario local se argumenta que en la región pampeana, donde se concentra más del 50% de la producción de carne total de Argentina, hace más de 200 años predomina un clima árido, con estepas, sierras y también un gran pastizal que facilita la actividad agroganadera, por lo que dichas normativas carecen de sentido.
Además, en los hechos las exigencias europeas representarían una injerencia en la soberanía de las naciones que viven de producir y comerciar productos agroindustriales.
Sumado a ello, en el 2023 la NASA relevó que Argentina es de los pocos países que capturan más dióxido de carbono del que se emite, obteniendo así un balance positivo respecto a la contaminación.
“Proteccionismo disfrazado de preservación ambiental”
En referencia la normativa que comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2025, por medio de la cual se dispuso que no podrán ingresar al territorio de la Unión Europea (UE-27) productos agroindustriales provenientes de zonas que hayan sido deforestadas luego del 31 de diciembre de 2020, la Asociación Brasileña de Productores de Soja (APROSOJA) indicó que se trata de un “proteccionismo disfrazado de preservación ambiental”
“La iniciativa es una afrenta a la soberanía nacional y coloca la conversión de usos de suelo permitidos por la legislación vigente en la misma fosa común que la deforestación ilegal, ya castigada por la normativa ambiental brasileña”, afirmó APROSOJA por medio de un comunicado.
Mientras tanto, la administración de Javier Milei presentó en Bélgica a VISEC, un sistema de trazabilidad exportadora para emitir certificados que confirman la procedencia sostenible de la carne y el cuero, utilizando tecnología georreferenciada para una mayor precisión y confiabilidad.
Recientemente, Argentina registró un saldo negativo de US$ 878 millones en el comerció con la Unión Europea, marcando una disminución de 13,1% (-301 millones de dólares) con respecto al mismo período del año anterior.
Fuentes: Agritotal; CNN; APROSOJA, Bichos de Campo
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