Con la entrega por parte de Boeing de dos KC-46A Pegasus, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) ya dispone de una flota global de 84 nuevos aviones de reabastecimiento en vuelo. Así se desprende de la publicación en las redes sociales de la firma aeroespacial estadounidense, prosiguiendo de este el cronograma de entregas de las aeronaves destinadas a reemplazar a los KC-135 Stratotanker.
La información se desprende de una publicación de Boeing, donde la empresa confirma la recepción de dos nuevos KC-46A en parte de la Base Conjunta McGuire–Dix–Lakehurst, ubicado en Massachusetts, cercana a la ciudad de Nueva Jersey, y operada por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Con esta entrega, confirmada el 31 de mayo, estas instalaciones albergan un total de 22 aeronaves Pegasus las cuales operarán presumiblemente como parte de la 305° y 514° Ala de Movilidad Aérea (esta última formando parte del Comando de Reserva de la USAF).
Con la recepción de estas dos aeronaves en la Base Conjunta McGuire–Dix–Lakehurst, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ya dispone de una flota total de 84 KC-46A Pegasus y se espera que más unidades sean recibidas próximamente. Esto se debe a los sucesivos contratos por nuevas aeronaves que el Departamento de Defensa viene adjudicando a Boeing. El más reciente, por un total de 15 ejemplares por un valor de US$ 2.300 millones, fue adjudicado a finales del pasado mes de noviembre de 2023.
No obstante, a las ordenes presentadas en favor de la USAF, deben sumarse la de otros operadores actuales y futuros, como el caso de la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón y la Fuerza Aérea de Israel, a los que podría sumarse la Aeronáutica Militare de Italia. En el caso de la primera, el país del Sol Naciente ordeno dos unidades adicionales a finales del año 2022, mientras que en caso israelí se alista para recibir su primer Pegasus durante la primera mitad del año 2025, englobado dentro de un contrato por cuatro ejemplares.
Por último, en el caso de Italia, la fuerza aérea italiana se encuentra negociando una orden por seis aviones de los cuales aún no se ha registrado la firma de un contrato con Boeing. A través de su incorporación se buscaría el reemplazo de los actuales Boeing 767-200 ER (Extended Range), los fueron incorporados en el año 2012 luego de recibir los respectivos trabajos de conversión, ya que se trata de aeronaves civiles que operaron desde el año 1992 con la aerolínea TAP.
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