La Real Armada Británica ha hecho públicos sus planes respecto de la incorporación de seis nuevos buques anfibios de última tecnología para sus Royal Marines. Estas embarcaciones, también denominadas Buques de Apoyo Multifunción (o MRSS, por sus siglas en ingles), serán construidos localmente para reemplazar a los actuales buques anfibios HMS Albion y HMS Bulwark entre los años 2033 y 2034.
Se espera que estos futuros buques sean caracterizados por su versatilidad operativa, siendo capaces de transportar y desplegar vehículos terrestres, lanchas rapidas, aeronaves e incluso sistemas no tripulados de diferente tipo y clase. Agregándose a estas capacidades de proyección, los MRSS contarán con instalaciones médicas para atender los casos de emergencia que se deriven de un despliegue de tropas, o también, para operar en misiones de asistencia humanitaria según se requiera.
Sobre esto el Primer Lord del Mar, Almirante Sir Ben Key, realizó las siguientes declaraciones: “Estoy encantado de que el Secretario de Estado haya cimentado el futuro de nuestros Royal Marines al comprometerse con esta nueva clase de hasta seis buques anfibios (…) Estos serán los buques de guerra anfibios más capaces que jamás haya poseído la nación, diseñados para ser totalmente intercambiables con nuestros aliados más cercanos en Europa y la OTAN.”
Estos planes de la Royal Navy se enmarcan en un proyecto mucho mayor de mejora de las capacidades navales del Reino Unido, que en palabras de Sarah Kenny, la anteriormente presidenta de la asociación industrial Maritime UK, busca convertirse en la: “la nación marítima más competitiva del mundo para 2050″. La estrategia recibió un fuerte impulso económico con los anuncios del Primer Ministro Rishi Sunak, quien aprobó fondos por mas de 75.000 millones de libras (94.000 millones de dólares) en la inversión de defensa a desembolsarse durante los próximos seis años, elevando los gastos militares británicos al 2,5% del PBI.
Esto a su vez permite dar contexto al retiro anunciado de dos fragatas Tipo 23, a saber, las HMS Westminster y HMS Argyll; siendo la primera desmantelada y la segunda vendida a BAE Systems para ser utilizada en la formación de empleados. Las Tipo 23 retiradas serán reemplazadas por nuevos barcos Tipo 26 y Tipo 31 que actualmente se construyen en astilleros de Escocia. Si se le agrega la construcción de submarinos clase Dreaadnought y Astute en los astilleros de Barrow, y los pedidos por los seis buques anfibios a construirse en Belfast y Devon, la industria naval británica se encuentra en lo que el Ministro de Defensa Shapps denomina una “nueva edad de oro“.
Cabe aclarar que esta hoja de ruta se ha visto fuertemente influida por los diversos conflictos bélicos de la actualidad. El anuncio de aumento presupuestario antes mencionado es inseparable del rearme general que en mayor o menor medida han emprendido las naciones de la OTAN frente al avance de Rusia sobre su vecina Ucrania; mientras que para el diseño de las nuevas fragatas, se han tomado las lecciones aprendidas de las operaciones que la Royal Navy viene realizando en el Mar Rojo. En palabras del ministro Shapps: “Nuestras operaciones en el Mar Rojo han demostrado que para hacer frente a las crecientes amenazas a la libertad de navegación debemos ser capaces de destruir objetivos en el mar, en el aire y en tierra”.
*Imágenes utilizadas a modo ilustrativo
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