En un llamado urgente a sus aliados occidentales, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió que Rusia se está aprovechando de la lentitud en la entrega de armas para lanzar una nueva ofensiva en el frente oriental. Sus declaraciones se producen en un momento crítico, luego de que Estados Unidos aprobara un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Ucrania, principalmente en asistencia militar.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Kiev, Zelenski afirmó que parte de la ayuda estadounidense ya ha comenzado a llegar, pero insistió en la necesidad de acelerar su entrega. “El ejército ruso intenta ahora aprovecharse de una situación en la que estamos esperando suministros de nuestros socios, especialmente de Estados Unidos de América. Y precisamente por eso, la rapidez de las entregas significa estabilizar el frente”, declaró el mandatario ucraniano.
Zelensky destacó la urgencia de contar con proyectiles de artillería y sistemas de defensa antiaérea, señalando que “nuestros socios tienen todas estas cosas y deberían estar trabajando ahora aquí en Ucrania destruyendo las ambiciones terroristas rusas”. Según el presidente, “el ejército ruso se está preparando para nuevas acciones ofensivas”.
Por su parte, Stoltenberg coincidió en que Kiev necesita más armas, y reconoció que “Ucrania lleva meses desarmada, obligada a racionar su munición”. El jefe de la OTAN lamentó que el retraso de seis meses en la ayuda militar estadounidense haya tenido “graves consecuencias en el campo de batalla”.
Sin embargo, Stoltenberg se mostró optimista en cuanto a que la entrega de las armas ayudaría a cambiar las tornas. “Nuestros aliados están estudiando qué más pueden hacer y espero nuevos anuncios pronto. Así que estamos trabajando duro para satisfacer las necesidades urgentes de Ucrania”, afirmó.
Las advertencias de Zelenski y Stoltenberg se producen en un contexto de creciente tensión en el frente oriental, donde Rusia ha anunciado la captura de dos aldeas, Semenivka y Novobakhmutivka, en los últimos días. El comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Syrskyi, ha reconocido que la situación en la línea del frente ha empeorado ante los múltiples ataques rusos, y que las fuerzas ucranianas se han visto obligadas a retirarse de sus posiciones en la región oriental de Donetsk.
Mientras la batalla en el frente oriental se intensifica, Zelenski y Stoltenberg reiteraron la aspiración de Ucrania de convertirse en miembro de la OTAN, un objetivo estratégico clave para Kiev. No obstante, el jefe de la Alianza Atlántica advirtió que es poco probable que Ucrania reciba una invitación oficial en la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en julio en Washington.
La situación en Ucrania se torna cada vez más crítica, y la asistencia militar occidental se ha convertido en un factor determinante para contrarrestar la ofensiva rusa. Mientras Zelenski y sus aliados occidentales urgen a acelerar la entrega de armas, el pueblo ucraniano sigue sufriendo los estragos de una guerra que no da tregua.
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Fuente: BBC
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