El presidente de España, Pedro Sánchez, ha admitido que está considerando seriamente renunciar a su cargo debido a los “ataques sin precedentes” de la derecha y la ultraderecha contra su esposa, Begoña Gómez. A través de una “carta a la ciudadanía” publicada en sus redes sociales, el líder socialista ha revelado que se encuentra en un momento de profunda reflexión personal, cuestionándose si “merece la pena” continuar al frente del Gobierno o renunciar a este “honor”.
La apertura de la investigación
Esta confesión sin precedentes por parte de Sánchez se produce en medio de una creciente tensión política, con la apertura de una investigación judicial sobre su esposa tras una denuncia presentada por el grupo Manos Limpias, conocido por sus denuncias contra dirigentes de todo el mundo.
En su carta, el presidente responsabiliza directamente al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y al líder de Vox, Santiago Abascal, de orquestar una “estrategia de acoso y derribo” contra su familia que lleva “meses perpetrándose”. Sánchez asegura que ambos son “colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias” en lo que califica como un “atropello tan grave como burdo”.
La decisión de Sánchez de plantearse la dimisión ha generado conmoción en el Gobierno y en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), donde diversos dirigentes se han apresurado a mostrarle su apoyo incondicional en las redes sociales. El núcleo duro del sanchismo, integrado por figuras clave como María Jesús Montero y Félix Bolaños, se reunió de emergencia en La Moncloa para buscar una solución y convencer al presidente de que continúe en su cargo.
Según fuentes cercanas al mandatario, Sánchez tomó la decisión de manera personal con su familia, sin consultar previamente a sus colaboradores más cercanos. Ahora, el líder socialista ha pedido tiempo para reflexionar y descansar durante el fin de semana, con la intención de anunciar su decisión final el próximo lunes.
El futuro del PSOE
Esta situación sin precedentes ha provocado una profunda crisis dentro del PSOE, con consecuencias inmediatas como la posible ausencia de Sánchez en el Comité Federal del partido previsto para este sábado, donde se debía refrendar la candidatura a las elecciones europeas encabezada por Teresa Ribera.
Ante la gravedad de los acontecimientos, diversos dirigentes del PSOE están planteando la organización de una gran movilización de apoyo al presidente y de rechazo a los “métodos trumpistas” de la derecha, con la esperanza de que Sánchez, al ver el respaldo popular, cambie de opinión y decida seguir al frente del Gobierno.
No obstante, en el entorno del mandatario insisten en que su decisión no es meramente política, sino que también hay un factor humano difícil de controlar.
Esta crisis sin precedentes en la historia reciente de España ha dejado al PSOE sin un plan B, ya que todo el proyecto político del partido ha sido construido en torno a la figura de Sánchez y su reconocida “resistencia” frente a las adversidades.
Mientras el país se prepara para un fin de semana de incertidumbre y tensión política, el futuro de Sánchez y del propio Gobierno español se mantiene en un limbo, a la espera de que el líder socialista tome una decisión definitiva que podría marcar un punto de inflexión en la agitada política española.
Te puede interesar: España abre investigación por “terrorismo” contra el líder detrás de la independencia de Cataluña
Si te gustó este artículo, seguinos con un click en y suscribite a nuestros videos en YouTube .