Durante el fin de semana pasado, la Marina de Brasil confirmó la zarpada del patrullero oceánico Apa con destino a las costas occidentales de África para sumarse a una serie de actividades con naciones de esta región. La desición del gobierno brasileño se basa en, ni más ni menos, en apoyo sus planes estratégicos con medios navales ahí donde estos son requeridos. Una diferencia apreciable con la Argentina, la cual, declama en diversos documentos aumentar la cooperación regional e internacional en diversos ámbitos, pero no apoyo con medio o recursos material estas posturas.
Siguiendo lo informado por la Marina de Brasil el pasado sabado, 20 de abril, el patrullero Apa se sumará a la “OBANGAME EXPRESS 2024/GUINEX IV” la cual se desarrollará en las aguas del Golfo de Nueva Guinea. El objetivo de su presencia es el de fortalecer la cooperación y la capacidad de las armadas y guardacostas africanas en la lucha contra diversas actividades ilícitas, como como la piratería y el tráfico de drogas y de personas en la región del Golfo de Guinea, interoperando con fuerzas regionales, como de países europeos que dirán presente en estas actividades.
Desde los últimos años Brasil viene desplegando y participando de forma sostenida sus medios navales en la costa Occidental de África, listándose principalmente el envio de patrulleros oceánicos, pero también de fragatas misilisticas como fue el caso de la participación el año pasado del buque Liberal; realizando en dicha edición ejercicios con las Armadas y Guardias Costeras de Santo Tomé y Príncipe, Camerún, Nigeria, Costa de Marfil, Senegal y Cabo Verde. Además, se realizaron maniobras con las Armadas de Portugal y España.
La postura tomada por Brasil, comprendiendo que las buenas relaciones diplomáticas con potencial y nuevos socios no se basan solo en declamaciones, se contrapone a la postura Argentina que nunca ha manifestado, más allá de planes y documentos oficiales, de incrementar su cooperación con socios extraregionales como los que existen en las otras costas del Atlántico.
También la debilidad manifiesta de la Argentina se basa en la poca disponibilidad de medios que posee la Armada, la cual, desde hace años requiere de un completo reequipamiento de sus buques de superficie con la incorporación de una nueva familia de unidades. Aunque, no obstante, los nuevos patrulleros oceánicos adquiridos a Francia podrían cumplir estas misiones en apoyo a la nueva estrategia de politica de aumentar la cooperación militar en diversos ámbitos y regiones.
Será cuestión de tiempo saber si la actual gestión refrenda en hechos, lo que viene declamando desde los discursos y documentos oficiales, fin de no repetir las posturas adoptadas por pasadas gestiones que no ven a la politica militar y defensa como una forma más de apoyar a los objetivos de la Politica Exterior.
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