El gobierno decidió el lunes rebajar el nivel de alerta de “naranja” a “moderado” en todo el país debido a la escalada de tensiones entre Irán e Israel en Oriente Medio. Sin embargo, se mantienen controles reforzados en puntos estratégicos, especialmente en la frontera con Bolivia, debido a la presencia de fuerzas iraníes según un memorando firmado entre Bolivia e Irán, según declaraciones de Bullrich en una entrevista televisiva. Esta estrategia se alinea con la adoptada por Estados Unidos.
Las autoridades fronterizas argentinas están particularmente vigilantes ante la posibilidad de que individuos que no hablen español intenten ingresar al país con pasaportes bolivianos, después de especulaciones sobre la emisión masiva de estos documentos como parte del acuerdo entre La Paz y Teherán. Según informes locales, el gobierno de Milei ha estado atento al vínculo entre Bolivia e Irán desde al menos febrero de este año, tras el acuerdo de cooperación de 2023 entre los ministros de Defensa de ambos países.
Argentina se prepara para enfrentar las potenciales amenazas en su territorio
A pesar de la alerta máxima, Buenos Aires decidió reabrir sus embajadas en Israel, Irán, Líbano y Siria, luego de haberlas cerrado el sábado por la noche debido al alto riesgo percibido.
Después de los ataques de Irán a Israel, Milei interrumpió su viaje al extranjero y regresó a Buenos Aires para liderar una reunión de emergencia del gabinete. Inicialmente se informó que el embajador israelí Eyal Sela había participado en la reunión, pero el lunes Milei aclaró que el diplomático solo proporcionó información sobre los acontecimientos en curso antes de retirarse.
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