Las Fuerzas de Defensa de Israel comunicaron que su 98.ª división de comando, integrada por fuerzas terrestres especiales, había completado su tarea en la ciudad de Khan Younis y se retiraba de Gaza para reponerse y prepararse para próximas misiones. Sin embargo, la brigada Nahal, compuesta por tropas estacionadas a lo largo de un corredor que divide el norte y el sur de Gaza, continuará operando.
Este anuncio de reducción parece indicar una retirada similar a la ocurrida a principios de año, cuando las fuerzas israelíes abandonaron la ciudad de Gaza después de neutralizar las brigadas de Hamas en el norte y centrarse en operaciones más específicas.
Lejos del fin de la guerra
A pesar de los esfuerzos militares, los objetivos clave de la campaña de Israel aún no se han logrado por completo. La mayoría de los líderes de Hamas siguen prófugos y más de cien ciudadanos israelíes permanecen cautivos.
En cuanto a las consecuencias humanitarias, el conflicto ha cobrado un alto precio en vidas y en la infraestructura de Gaza. Las restricciones a la ayuda han exacerbado las condiciones de hambruna en la región, aunque Israel niega haber limitado la asistencia.
La presión internacional, especialmente de Estados Unidos, ha llevado a Israel a revisar sus acciones y a aumentar el flujo de ayuda humanitaria hacia Gaza. Sin embargo, persisten los desafíos para alcanzar un acuerdo de alto el fuego debido a la complejidad de las dinámicas regionales y las agendas de los grupos involucrados.
Mientras tanto, las familias de los rehenes y los ciudadanos afectados continúan sufriendo las consecuencias de un conflicto que parece interminable.
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