El proyecto Vehículo de Combate Blindado a Ruedas ( VCBR ) del Ejército Argentino es una de las tantas iniciativas de gran relevancia que podría tener novedades en el corto/mediano plazo. Pese a que las negociaciones de los últimos años habían ubicado al Iveco Guaraní un escalón por encima de los demás candidatos, el cambio de gestión abrió nuevamente la puerta la familia Stryker, así como a otros ofrecimientos.
Tal como hemos desarrollado en Zona Militar, el proyecto VCBR está dirigido a la incorporación de una familia de blindados que serán material de dotación de la por ahora non-nata Brigada Mediana a Rueda del Ejército Argentino. El programa parecía haber alcanzado su grado de madurez previo a la firma de un contrato con la selección del Guarani, modelo 6×6 desarrollado por Iveco Defence Vehicles y el Ejército Brasilero.
Pese a que las negociaciones por el VCBR Guarani superarían las instancias de la firma de una carta de intención, la iniciativa llegaría a una pausa ante la imposibilidad del gobierno argentino de conseguir una financiación que se adecuara a su billetera. Vale recordar que la firma del documento se realizó en enero del 2023, contando con la rúbrica del por entonces Ministro de Defensa de la República Argentina, Jorge Taiana, y del canciller de la República Federativa de Brasil, Mauro Vieira, contemplaba la compra de 156 unidades.
Dentro de los 156 VCBR Guarani previstos en la carta de intención, el Ejército Argentino pretendía incorporar una flota compuesta por 120 vehículos de Transporte de Personal (VCBR-TP) equipados con una torre REMAX armada con una ametralladora de 12,7mm, 27 vehículos de Combate de Infantería (VCBR-CI) con torre UT30BR2 armada con cañón de 30mm y 9 vehículos versión Puesto Comando (VCBR-PC).
Las infructuosas negociaciones con Brasil para concretar el financiamiento para la compra de los VCBR Guarani incluyó a diversos actores, tanto del país vecino como de Argentina. Entre ellos, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), Agencia Brasileña de Gestión de Fondos Garantizados y Garantías (ABGF), Comité de Financiación y Garantía de Exportaciones (COFIG), así como los Ministerios de Economía y de Defensa argentinos.
Entra nuevamente en escena el Stryker
Tras el cambio de administración, y con la abierta intención del actual gobierno por acercar posiciones con EE.UU., el VCBR Stryker entró nuevamente en escena. Vale recordar que el blindado 8×8 norteamericano ya había ocupado la posición de candidato hace algunos año, proceso que incluso contó con un caso Foreign Military Sales (FMS) a través del cual se disponía la venta 27 Stryker en su variante M1126 Infantry Carrier Vehicle. La posible venta notificada en julio del 2020 también contemplaba armamento, equipos de visión nocturna, comunicaciones, capacitación de personal, repuestos, herramientas, así como servicios de ingeniería, técnicos y de apoyo logístico del Gobierno de EE.UU. y de contratistas, entre otros. El costo estimado fue de U$D 100 millones de dólares.
Al igual que otros casos FMS dispuestos para Argentina, la compra de los VCBR Stryker no se materializaría ya que el proyecto re-evaluaría otros candidatos. Esto último lo supimos adelantar tempranamente desde Zona Militar, cuando en agosto del 2020 anticipábamos el renovado interés argentino por los productos ofrecidos por Iveco.
Las últimas novedades referidas al Stryker las abordamos a fines de febrero, ocasión en la cual fuentes próximas al proyecto confirmaron que el ofrecimiento de Washington se basa en la propuesta del 2020, a la cual se sumarían otras versiones del VCBR 8×8. Esto incluiría al Vehículo de Combate de Infantería, Recuperador, Ambulancia y Cazacarros. El objetivo es ofrecer al Ejército Argentino una completa familia de VCBR consolidada a través de los Stryker 8×8, requerimiento troncal del programa.
Con varios años de desarrollo y perfeccionamiento, lo que incluye operaciones en combate, el Stryker se presenta como un solución conveniente para el proyecto VCBR del Ejército. Esto se debe a que el 8×8 estadounidense no solo ofrece once variantes sino que también cuenta con el soporte que ofrece el fabricante y el Ejército de EE.UU., sumado a las facilidades de financiación.
Para la Brigada Mediana a Rueda del Ejército Argentino se supo contemplar la compra de 209 VCBR divididos en nueve variantes a los fines de equipar a siete unidades tácticas. El requerimiento fue por 120 Vehículos de Transporte de Personal armados con una ametralladora M2 12,7mm, 27 Vehículos de Combate de Infantería armados con un cañón de 30mm, 14 Vehículos Caza Tanques, 12 Vehículos Porta Morteros, 9 Vehículos Puesto Comando, 9 Vehículos Ambulancia, 8 Vehículos Recuperadores, 6 Vehículos Lanzapuente y 4 Vehículos para aperturas de brechas.
De sostenerse este requerimiento, el Stryker podría incorporarse en las versiones M1126 de transporte de infantería, VCI M1296 Dragoon, M1134 anti-tanque, VCTM M1129 (mortero de 120mm), VCPC M1130, M1133 de evacuación médica y el M1132 para ingenieros. Las variantes de recuperador y lanzapuentes se podrían suplir con modelos especializados de las familias de camiones tácticos MTV y/o HEMTT.
Ofrecimientos desde Canadá
Manteniendo un bajo perfil, desde hace un tiempo Canadá no solo ha puesto sobre la mesa varios ofrecimientos para las Fuerzas Armadas sino que también logró anotarse algunas ventas en el último tiempo. Para el proyecto VCBR, la propuesta llega desde General Dynamics Land Systems a través de la Corporación Comercial de Canadá.
El LAV III, modelo sobre el cual se desarrolló el Stryker, no solo presta servicio en el Ejército Canadiense bajo la designación LAV 6.0 (LAV III luego de haber pasado por la modernización Light armoured vehicle III upgrade), sino que también ha sido exportado a Nueva Zelanda bajo la designación NZLAV.
La Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda incorporó sus primeros NZLAV en 2003 como parte del proyecto para modernizar sus unidades mecanizadas. Los VCBR, pensados para reemplazar a los veteranos M113, incorporaron algunos requerimientos particulares, tales como su sistema de navegación táctico, telémetro láser y equipo suplementario. Esto último incluye receptores de alerta de laser, kits de detección de agentes químicos GID-3, entre otros.
Nueva Zelanda adquirió 105 LAV III, 102 en su variante VCI armados con un cañón Bushamaster de 25mm y tres vehículos recuperadores. Habiendo incorporado la última unidad en 2004, se estimó inicialmente que la vida útil de los VCBR se extendería por 25 años. Para 2022, la flota se reduciría a 74 vehículos luego de que 1 NZLAV resultara destruido en Afganistán, 22 fueran vendidos a la Armada de Chile, mientras que 8 blindados aún se encuentran disponibles para su venta.
Un detalle de importancia es que, pese a que utilizan la misma plataforma LAV III, los modelos de VCBR de Canadá, Nueva Zelanda y EE.UU. difieren en varios aspectos, sumado a que solo el Stryker ha desarrollado y perfeccionado una familia completa. Lo mencionado no es un dato menor a la hora de pensar en una flota homogénea, tanto por su configuración como por su remanente de vida útil, entre otros aspectos.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: US Army – Spc. William Kuang
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