Acercándose al ecuador se du vida útil con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), el caza furtivo F-22 Raptor continúan incorporando nuevas capacidades y funcionalidades a fin de continuar dominando los cielos por los próximos años. Tal es así, que una serie de mejoras vienen siendo introducidas durante los últimos años. Una de estas es la adopción de nuevos tanques de combustibles externos y pods de sensores de diseño furtivo, mejorando las ya presentes características de baja firma de radar de la aeronave de quinta generación. Uno de las últimas novedades al respecto, fue la viralización de una imagen que muestra a uno de los aviones portando esta nueva configuración.
Gracias a Fuentes Abiertas de Información (OSINT), el usuario de la red X “@Task_Force23” capto a uno de los F-22 de la USAF portando la nueva configuración, compuesta por nuevos tanques de combustibles externos y pod de sensores infrarrojos furtivos. El vuelo de pruebas tuvo como marco una zona cercana al puerto aeroespacial de Mojave, cercano a la Base Aérea Edawrds de la USAF.
Siguiendo analisis divulgados por el sitio especializado estadounidense The War Zone, los nuevos pods de Raptor incorporarían nuevos sensores de sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST). Una característica originalmente planeada en ser incorporada durante la fase de diseño y desarrollo del YF-22, pero que, por razones presupuestarias de ese momento, fue dejada de lado en favor de otras capacidades.
Además de los nuevos pods, otra mejora ha sido desarrollada a fin de mejorar uno de los limitantes de F-22. Más precisamente, su corto rango de operación. Esta situación, suplida con tanques de combustible “convencionales”, gana relevancia cuando se vislumbra un posible Teatro de Operaciones en el Asía Pacífico y sus largas distancias, como la presencia de cada vez más sistemas de defensa aérea sofisticados y capaces por parte de la República Popular China.
En comparación con los actuales tanques de combustible de 600 galones, los nuevos de diseño furtivo no impactan en la firma de radar de la aeronave, ni en su performance. Si bien no se cuentan con mayores detalles, compartirían algunos razgos con los actuales tanques, ya que al ser expulsados durante el vuelo el pilón que los une al ala de avión también es expulsado.
Volviendo a los nuevos pods, además de los sensores IRST, estos podrían alojar nuevos sistemas de comunicaciones, como contramedidas. Sin embargo, la presencia de esta clase de tecnología es un indicativo de los imporante y vital que se ha convertido esta capacidad para los cazas más modernos, teniendo presentes que sus potenciales adversarios también podrían ser cazas furtivos; como el Su-57 de Rusia, J-20 y J-35 de China en un hipotético conflicto. El resultado en cuanto a las capacidades del Raptor es mejorar aún su conciencia situacional del campo de batalla.
Por último, y de cara al futuro reemplazo de la flota de 180 F-22 que dispone la Fuerza Aérea de Estados Unidos, es que todas esta nueva tecnologías busquen ser probadas y maduradas en Raptor para ser trasladas en un futuro al nuevo caza de sexta generación que surja del proyecto NGAD.
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