El pasado domingo 17 del corriente, el Buque Escuela “Américo Vespucio” de la Armada Italiana tomo amarras en el muelle del Apostadero Naval Buenos Aires. Tras una larga estadía de más de cuatro meses de trabajos de mantenimiento en el Astillero Rio Santiago, su tripulación se prepara para enfrentar la segunda etapa del denominado “Tour Mondiale 2023-2025.
Bajo el lema “No quien comienza sino quien persevera” el Américo Vespucio llevó a cabo 87 campañas de instrucción para cadetes de la 1ª Clase de la Academia Naval, de las cuales 44 en el Norte de Europa, 20 en el Mediterráneo, 7 en el Mar Negro, 4 en el Atlántico Oriental, 8 en Norteamérica, 2 en Sudamérica y 2 circunnavegaciones del globo, la primera de las cuales se completó entre mayo de 2002 y septiembre de 2003.
Veinte años después, el 1º de julio de 2023, la nave piú bella del mondo inicio su segunda vuelta al Mundo, la cual llevara a su tripulación a visitar más de 30 puertos de 28 países y a tocar 5 continentes del mundo antes de febrero de 2025. Asimismo, esta será la segunda ocasión en la que este gran velero visita la Ciudad de Buenos Aires, siendo la primera en 1952.
A continuación, la entrevista.
Z.M: Nos gustaría conocer un poco la historia del buque y su misión dentro de la Armada.
G.L: El Américo Vespucio es el barco más antiguo de la Marina Italiana, fue construido en 1931 en los astilleros de Castellammare di Stabia (Italia), y desde entonces se ha utilizado como buque escuela para la formación de cadetes. Al final del primer año en nuestra Academia, los cadetes pasan el verano en el barco para aprender a navegar de la manera tradicional, utilizando mapas e instrumentos manuales y, por supuesto, todo lo básico sobre la navegación a vela.
Z.M: ¿Cuáles son los objetivos del viaje y cuál ha sido la ruta de navegación? ¿Qué países y puertos se han visitado?
G.L: El objetivo de nuestro buque es, por supuesto, la formación de los cadetes, como he dicho antes, pero además de eso somos una especie de embajada flotante, lo que significa que el barco es en sí mismo un instrumento de diplomacia naval, por lo que transmite todos los valores de las tradiciones militares italianas en el ámbito marítimo, así como la cultura y los valores italianos. Previo a visitar Buenos Aires estábamos en Montevideo,y antes nos quedamos en La Plata para un mantenimiento periódico de cuatro meses de duración, para luego continuar el viaje que en realidad comenzó el 1 de julio de 2023 el año pasado.
Z.M: ¿Cómo está integrada la tripulación: número de personal, cómo está distribuida (oficiales, suboficiales, cadetes)?
G.L: La tripulación del barco es de unas 150 personas de ellas tenemos 15 oficiales y 80 suboficiales y 130 marineros Aparte de eso podemos embarcar también a los cadetes -los cadetes suelen ser 120 personas- y junto al personal la tripulación total del barco asciende a unas 420 personas en total.
Z.M: ¿Cuáles son los retos del viaje?
G.L: Por supuesto, el viaje es muy ambicioso, durará veinte meses en total, es decir, unos dos años, y se tocarán unos 35 puertos en más de 30 países de los cinco continentes, lo que supone un reto en sí mismo. Además de la travesía de los océanos, primero el Atlántico y luego el Pacífico, el paso por el sur del continente sudamericano será, en mi opinión, la parte más complicada desde el punto de vista náutico.
Z.M: ¿Cómo describiría la posibilidad de hacer un viaje y qué se siente al estar al mando de un barco con tanta historia?
G.L: Quiero decir que este no es solo el viaje, es “el viaje”, es decir, el viaje con el que todo marinero sueña, estamos hablando de la vuelta al mundo, así que personalmente estoy muy orgulloso de ello, y veo que comparto esta consideración con el resto de mi equipo, todos ellos están muy orgullosos y con muchas ganas de seguir haciendo esta misión.
Z.M: ¿Qué trabajos de mantenimiento se han realizado en Argentina?
G.L: En Argentina realizamos algunos trabajos de mantenimiento periódico del buque, que necesita un mantenimiento anual de 5 a 6 meses, siendo que las velas o los cabos deben cambiarse todos los años. Además, realizamos algunos trabajos de mantenimiento de los motores y de carpintería, y fue la primera vez que el buque realizaba trabajos de mantenimiento en Argentina. Quedamos muy satisfechos de haber trabajado con la parte argentina.
Z.M: Algunas consideraciones finales sobre la visita a Argentina y la relación entre ambos países y sus armadas.
G.L: Hemos sido recibidos en La Plata específicamente por en encargado de la Academia Naval allí, y ellos nos proporcionaron todo el apoyo con el simulador de buques y sus instalaciones en esta Escuela Naval, pero yo destacaría que fue el apoyo de todo el país, pasamos más de cuatro meses de nuestra vida nuestra vida en La Plata y la gente se sintió muy bien acogida por el pueblo invitado.
En nombre del equipo de Zona Militar, agradecemos al Sr. Comandante del buque escuela Américo Vespucio C.V. Giuseppe Lai, y la Sra. S.V. Aurora Esposito por su tiempo y predisposición.
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