Debido a un bloqueo de Estados Unidos, los países árabes no lograron conseguir el apoyo inmediato a una declaración del Consejo de Seguridad de la ONU que habría señalado culpable a Israel por el registro de 100 muertos en un incidente con un convoy de ayuda en Gaza.
La reunión en el marco de las Naciones Unidas se realizó de emergencia en el día de ayer, en donde 14 de los 15 miembros del Consejo apoyaron la declaración propuesta por Argelia, expresando “profunda preocupación” y atribuyendo la situación al “fuego abierto por las fuerzas israelíes.”
En ese contexto, Estados Unidos se opuso, y el embajador adjunto estadounidense, Robert Wood, argumentó la falta de todos los hechos y buscando un lenguaje que refleje la “debida diligencia con respecto a la culpabilidad.”
Por otro lado, Hamas culpó a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) de las muertes, mientras que el IDF afirmó que no dispararon contra la multitud y que la mayoría de las víctimas murieron en un tumulto. En ese sentido, El embajador palestino ante la ONU pidió la condena del Consejo de Seguridad y una investigación independiente, mientras que el Secretario General de la ONU abogó por una investigación efectiva e independiente.
Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, expresó su conmoción por los recientes acontecimientos en el conflicto entre Israel y Hamás. En un discurso pronunciado en San Vicente y las Granadinas antes de una cumbre regional, Guterres pidió una investigación independiente eficaz de las muertes.
Guterres también destacó el impacto del agravamiento de las divisiones geopolíticas en el Consejo de Seguridad, afirmando que el poder de veto se ha convertido en una herramienta que paraliza sus acciones.
Por otro lado, Arabia Saudí, Egipto y Jordania acusaron a Israel de atacar a civiles en el incidente. En comunicados independientes, solicitaron un aumento de los pasos seguros para la ayuda humanitaria y llamaron a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas para presionar a Israel a fin de que respete el derecho internacional y llegue a un acuerdo para un alto el fuego inmediato.
Otro países cómo Francia, Alemania y España, condenaron el incidente, exigiendo investigaciones independientes y un alto el fuego humanitario. Colombia suspendió las compras de armas a Israel, acusando a Netanyahu de genocidio en relación con el incidente.
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